¿2021 puede ser un año crucial en la lucha contra el cambio climático? Estas serían las razones

Cuando comenzó la crisis mundial a causa de la pandemia de la covid-19, todo el 2020 estuvo enfocado en este gran problema de salud mundial. Si recordamos, en los primeros meses de aislamiento obligatorio en varios países, comenzaron a circular en redes sociales varios videos que conmovieron al mundo, en los que se podía observar a varias especies animales disfrutar de su libertad e incluso, ríos y mares con sus aguas cristalinas, nunca antes vistas.  Con la producción de la vacuna, esperamos que todo mejore y cesen las numerosas muertes que han enlutado a millones de familias. No hace falta ser un apasionado por el medio ambiente, ni un activista, solo necesitamos que cada uno de nosotros tome conciencia de los recursos, la optimización de los mismos y el futuro que queremos tener. Es por esto que este 2021 es un año decisivo para enfrentar el cambio climático, puesto que según comentó el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, estamos en un “punto de quiebre” para el clima. Antes de hablar de lo que están haciendo los gobiernos para enfrentar el cambio climático, debemos recordar que todo comienza desde casa, y puede que suene como un disco repetitivo, pero si no ponemos de nuestra parte ahorrando agua, energía, reciclando y reusando, el futuro que nos espera no es el más alentador. Dentro de las razones por las que este 2021 puede ser crucial en la lucha contra el cambio climático está el gran aporte que hacen las industrias y los pequeños comercios al volverse verdes, es decir, varias marcas y grandes superficies han optado por implementar recursos sostenibles y que no contengan materiales que contaminen y afecten el medio ambiente. En algunos supermercados ya se puede ver cómo venden las frutas y verduras sin empaques, incluso, algunas de ellas aún se encuentran sembradas en la tierra dentro de un estante para que el cliente las cultive antes de pagarlas, y no solo eso, marcas de jabones y detergentes han optado por ofrecerle a sus clientes el servicio de envasado, es decir, el consumidor lleva el empaque del producto vacio y por un precio menor, solo paga el contenido que va a envasar, con ello dejan de producir más empaques y hacen uso de la reutilización del contenedor de su producto. Por otro lado tenemos el gran efecto que dejó la pandemia, no solo por hacernos sentir más vulnerables y replantearnos lo que es verdaderamente necesario en la vida, sino porque ha provocado una gran conmoción económica a la que los gobiernos han dado respuesta para reactivar sus economías. Lo importante es que cada país realice inversiones verdes y así reducir el costo de las energías renovables a nivel mundial para lograr el objetivo de descarbonización que tanto necesita el planeta.  Por ejemplo, la Unión Europea y el nuevo gobierno de EE.UU. con su presidente Joe Biden, prometieron billones de dólares en inversiones verdes, además de crear un impuesto a las importaciones de países que emiten gran cantidad de carbono. Ahora hablemos de la energía solar, la que podría considerarse como la fuente de electricidad más barata de la historia. Lo ideal sería que desde este 2021, las empresas y los gobiernos aumenten las energías renovables en sus economías para acelerar la transición energética a nivel mundial. Necesitamos que la energía eólica y la solar tomen relevancia al ser una gran alternativa para reducir las emisiones de carbono. Si recordamos, en la Asamblea General de la ONU en septiembre del 2020, Xi Jiping, presidente de China, anunció que su país tiene como objetivo convertirse en neutral de emisiones de carbono para 2060, siendo la nación más contaminante del mundo, la que se estaba comprometiendo a cortar sus emisiones. Según las estimaciones de la ONU, son más de 110 países que ya se han propuesto la meta de cero neto para mediados de siglo, es decir, la idea es no agregar nuevas emisiones a la atmósfera, por lo que las emisiones continuarán, pero se equilibrarán absorbiendo una cantidad equivalente de la atmósfera. Lo más importante estará por suceder en noviembre de 2021 (el cual estaba planeado para noviembre de 2020, siendo aplazado por la contingencia de la pandemia) cuando los líderes mundiales se reúnan en Glasgow, Escocia para trabajar en el sucesor del Acuerdo de París de 2015, cuando prácticamente todas las naciones del mundo se unieron para abordar con su ayuda en el cambio climático.  Según el acuerdo de París, cada cinco años los países se reunirán para aumentar sus objetivos de reducción de carbono.