A dos años de la llegada de Gustavo Petro a la presidencia de Colombia, el proceso de implementación del Acuerdo de Paz, firmado en 2016 entre el Estado colombiano y las extintas FARC-EP, muestra avances notables, aunque algunos críticos argumentan que el ritmo de avance sigue siendo lento.
Sin embargo, los logros alcanzados en este periodo representan una recuperación significativa del espíritu del acuerdo, marcando una diferencia destacable después de casi ocho años de su firma.
Desde la creación de la Unidad de Implementación del Acuerdo de Paz (UIAP) en diciembre de 2022, esta entidad ha jugado un papel crucial en la coordinación y ejecución de las disposiciones del acuerdo. Bajo la dirección de Gloria Cuartas, la UIAP ha trabajado para revitalizar e impulsar varias instancias y mecanismos esenciales del Acuerdo, que estaban rezagados o inactivos.
Entre los logros destacados está la reactivación de la Instancia Especial de Mujeres (IEM), la Instancia Especial de Alto Nivel de Pueblos Étnicos (IEANPE) y la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación al Acuerdo de Paz (CSIVI).
Además, se han activado la Instancia de articulación con la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y la de alto nivel del Sistema Integral de Seguridad para el Ejercicio de la Política (SISEP), así como la de acompañamiento internacional al Acuerdo de Paz.
“Desde la Unidad de Implementación del Acuerdo de Paz hemos desarrollado una estrategia territorial e institucional para recuperar el espíritu del Acuerdo, basada en el deber de escuchar, entender y atender las necesidades de quienes habitan los lugares más afectados por la violencia ante la diversidad de tensiones y conflictos que acontecen en la simultaneidad del país”, afirmó Gloria Cuartas.
Una de las acciones más destacadas ha sido la creación de una nueva metodología para el OCAD Paz, que busca asegurar que los recursos destinados a la paz lleguen a las poblaciones más necesitadas de manera transparente y equitativa. Esta metodología busca promover transformaciones reales en los territorios afectados por el conflicto.
Otro hito importante es la firma de un convenio marco para garantizar la atención física y psicosocial de las víctimas del conflicto armado y los firmantes de paz con discapacidad debido a lesiones de guerra. La UIAP también ha estado trabajando para incluir acciones y políticas en los planes de gobierno territoriales, promoviendo la paz como una política de Estado y base para la confianza en la Paz Total.
Entre los logros recientes se encuentra la revisión y ajuste del Plan Marco de Implementación (PMI) del Acuerdo de Paz.
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Este plan, que es la principal herramienta de planeación del acuerdo, está siendo revisado para corregir las deficiencias originales, priorizando resultados, recursos y temporalidad para su implementación.
El 30 de julio de 2023 se establecieron los parámetros para esta revisión, los cuales fueron aprobados por la CSIVI el 15 de marzo de 2024.
Además, la UIAP ha logrado activar el Sistema Integral de Seguridad para el Ejercicio de la Política (SISEP). Este sistema tiene como objetivo crear y garantizar una cultura de paz y proteger a los líderes comunitarios y políticos, organizaciones sociales, defensores de derechos humanos y firmantes de paz contra la estigmatización y persecución.
Entre sus logros se incluye la expedición de una política de desmantelamiento de organizaciones criminales que atentan contra la construcción de paz, incluyendo las redes paramilitares y sus sucesoras.
El SISEP también ha permitido la creación de 21 rutas de respuesta inmediata en diferentes departamentos del país. Estas rutas son herramientas clave para una respuesta efectiva ante situaciones de riesgo inminente, mejorando la coordinación interinstitucional y proporcionando una respuesta más ágil ante amenazas.
La creación y adopción del Plan Estratégico de Seguridad y Protección (PESP) es otro avance significativo. Este plan tiene como objetivo garantizar la seguridad y protección de los miembros del partido Comunes, sus familias, actividades y sedes, dependiendo del nivel de riesgo, y asegurar la implementación de medidas preventivas y de seguridad.
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“El Sistema Integral de Seguridad para la Participación Política significa que la vida de firmantes de paz, líderes sociales y comunidades hoy tienen rutas de protección que muestran que el deber de la paz y su protección está en el corazón de la política que la Unidad de Implementación”, señaló Cuartas.
Aunque algunos consideran que el ritmo de implementación aún es lento, los logros alcanzados hasta ahora representan un paso importante hacia la plena implementación del Acuerdo y la consolidación de una paz duradera en Colombia.
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