En un gesto que responde al reciente llamado del Gobierno Nacional a los grupos armados ilegales para manifestar su voluntad de paz, catorce miembros de las disidencias de las Farc, incluyendo un adolescente, se entregaron voluntariamente a tropas del Ejército en los municipios de El Tarra y Tibú.
Los desmovilizados pertenecían a la estructura 33 del Bloque Magdalena y, durante su entrega, pusieron a disposición de las autoridades un importante arsenal de guerra, equipos de comunicación e intendencia, que ya se encuentran en manos de las autoridades competentes.
El adolescente desvinculado fue remitido a las instituciones correspondientes para el restablecimiento de sus derechos, mientras que el Gobierno continúa articulando esfuerzos para garantizar la seguridad de las comunidades afectadas por el conflicto armado.
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Confrontaciones en el Catatumbo
La entrega se produjo en medio de un escenario crítico de confrontaciones entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN), las disidencias de las Farc y otros grupos armados organizados en la región. Las comunidades locales han sufrido desplazamientos masivos, huyendo del fuego cruzado y de actos de violencia que han intensificado la crisis humanitaria.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, destacó la prioridad de salvar vidas y garantizar la seguridad de los civiles en riesgo: “Lo que necesitamos es poner a salvo a quienes están siendo perseguidos, fortalecer la presencia de las tropas en la zona y garantizar el retorno seguro de los habitantes”.
En los últimos días, más de 400 efectivos del Ejército Nacional han reforzado el pie de fuerza en las áreas urbanas y rurales del Catatumbo. Asimismo, 14 firmantes de paz fueron evacuados por vía aérea y al menos 10 personas refugiadas permanecen en unidades militares mientras se asegura su protección.
Despliegue militar
Las Fuerzas Militares, lideradas por la Fuerza de Tarea Vulcano y la Brigada 30, han desplegado más de 5.000 efectivos para abrir corredores seguros, facilitar el ingreso de ayuda humanitaria y preparar el terreno para el control territorial en la región.
Además, la Fuerza Aeroespacial Colombiana ha transportado cerca de 20 toneladas de suministros esenciales a las comunidades afectadas, utilizando aeronaves C-295 y C-130 Hércules para llevar alimentos, kits de aseo y otros elementos de primera necesidad a las zonas más vulnerables de Tibú y Ocaña.
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El Gobierno Nacional mantiene su invitación a los grupos armados ilegales para que se desmovilicen y contribuyan al cese de la violencia en el Catatumbo. Las tropas seguirán realizando operaciones estratégicas para garantizar la seguridad de la población y recuperar el control territorial en el departamento de Norte de Santander.
Simultáneamente, la Policía Nacional ha habilitado una línea de información para recolectar datos que permitan identificar y judicializar a los responsables de actos de violencia en la región.
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