El retorno a los estadios de fútbol en Colombia sigue tornándose violento y la noche del sábado nuevamente se presentaron disturbios entre aficiones contrarias. En esta ocasión, los desmanes tuvieron lugar en el Atanasio Girardot, al finalizar el encuentro entre Deportivo Independiente Medellín y América de Cali, por la quinta fecha de la Liga, partido que ganó el equipo antioqueño por 2-0. Según versiones entregadas por algunos asistentes, la confrontación inició cuando seguidores del equipo visitante, ubicados en el área limítrofe entre la tribuna sur y la oriental, intentaron hurtar los trapos (banderas) que adornaban esta última localidad. Más exactamente, lograron desprender el elemento decorativo de los Poderositos, perteneciente a los niños adscritos a la escuela de fútbol del club antioqueño. Ese, según información preliminar, habría sido el detonante de la reyerta entre ambos bandos que obligó a la intervención de la Policía.
Tres capturados por los hechos violentos que se presentaron en El Campín
“Lamentablemente, resultan cinco personas lesionadas, dentro de las que tenemos a un uniformado herido con arma contundente y fue trasladado a centros asistenciales de la ciudad”, confirmó el coronel Camilo Torres, subcomandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá (Meval). Ciudadanos residentes en la zona aledaña al Atanasio reportaron que los desordenes se trasladaron a las calles y atestiguaron como unos y otros trataron de hacerse daño con objetos contundentes y armas blancas. Hasta ahora, el único pronunciamiento oficial luego de lo ocurrido lo hizo Guillermo Herrera Castro, ministro de Deporte: “Total rechazo a la violencia en el fútbol. Lo ocurrido en Medellín es inaceptable. No permitiremos, ni como Gobierno ni como sociedad, que se perjudique el deporte por el accionar de vándalos disfrazados de hinchas”.Dimayor anuncia sanciones tras desmanes entre hinchas de Santa Fe y Nacional en El Campín
En este contexto, se esperan posibles anuncios por parte de las autoridades sobre eventuales sanciones a las hinchadas, tal como ya ocurrió cuando el pasado 3 de agosto barristas de Atlético Nacional e Independiente Santa Fe también protagonizaron una batalla campal en la que hubo varios heridos y una sanción drástica: prohibición para el ingreso de hinchada visitante a los estadios capitalinos. Para este partido no había prohibición de ingreso de fanáticos del América, señalaron en el DIM, “siempre y cuando no vinieran en excursiones en barras organizadas”. El equipo rojo tenía la aprobación de venta de 11.000 entradas. Colprensa.
