Desde julio de 2024, un juzgado argentino investiga a Álvaro Uribe por delitos de lesa humanidad ya que aceptó una querella interpuesta por un colectivo de abogados.
Estos bienes, que abarcan tierras que fueron arrebatadas a campesinos durante la violencia paramilitar, debieron haberse destinado a compensar a las víctimas del conflicto.