El Gobierno firmó un acuerdo histórico en el norte del Cauca, entregando 1.400 hectáreas de tierra a comunidades indígenas, afro y campesinas para promover la paz territorial.
La conversación se dio en el marco del inicio de la entrega de más de 50 mil hectáreas de tierras a familias campesinas en los departamentos de Córdoba y Magdalena.
Por su parte, el presidente Petro resaltó la importancia de un acuerdo nacional sobre la tierra y le propuso reactivar la mesa de paz que inició Álvaro Uribe, pero esta vez "sin traiciones".
Estos bienes, que abarcan tierras que fueron arrebatadas a campesinos durante la violencia paramilitar, debieron haberse destinado a compensar a las víctimas del conflicto.