El primer ministro de Irak condena la muerte de Hasán Nasralá en un ataque israelí, calificándolo de "crimen" que agrava las tensiones en Líbano y toda la región.
El ejército israelí anunció anteriormente la movilización de dos brigadas de reserva y su despliegue en el norte del país, para "continuar el combate" contra Hezbolá.