En un comunicado ante la JEP, los exguerrilleros reafirmaron su compromiso con la reparación a las víctimas y pidieron al Gobierno mayores garantías de protección.
Esto es un hecho sin precedentes que se suma al reconocimiento de reclutamientos forzados y violencias reproductivas dentro de las filas de las antiguas FARC-EP.
A pesar de que los exlíderes guerrilleros han negado las acusaciones, la investigación concluyó que, como responsables principales de las Farc, tenían el deber de prevenir y sancionar estos crímenes.
El representante a la Cámara tiró a la basura unas botas que hacían memoria a los hijos de las Madres de Soacha, víctimas de los mal llamados ‘falsos positivos’.