Esta decisión condenó al general (r) Iván Ramírez Quintero y a Fernando Blanco Gómez como coautores del delito de desaparición forzada de Irma Franco Pineda, exmilitante del M-19.
Esta investigación se encontraba suspendida temporalmente, mientras la Justicia Especial para la Paz avanzaba en las indagaciones en contra de los oficiales del Ejército que estaban sometidos a esa jurisdicción.
En las labores de identificación de las víctimas del Holocausto, la Fiscalía determinó que existían irregularidades en el acta de levantamiento y en la necropsia de estos restos.