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Los ocho escándalos más sonados en la presidencia de Trump

Foto: Donald Trump fue el primer presidente en ser sometido a dos juicios políticos en la historia de Estados Unidos. Olivier DOULIERY / AFP
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La trama rusa, dos juicios políticos, la declaración de impuestos y la llamada al secretario de Estado de Georgia, son solo algunos de los episodios más polémicos de Donald Trump.

Cuando Donald Trump asumió la presidencia de Estados Unidos en 2016, muchos vaticinaban un mandato polémico, de confrontación y ampliamente mediático. ¡No se equivocaron! El magnate protagonizó múltiples escándalos en sus cuatro años de gobierno.    En RTVC Noticias recopilamos los ocho episodios más controvertidos de Trump durante su paso por la Casa Blanca. Te invitamos a leer: Quién es Elon Musk y por qué es el hombre más rico del mundo

El ‘Rusiagate’

Si hubo una situación que más ira desató en Trump fue el escándalo político que explotó cuando fue acusado de verse favorecido por una presunta intervención de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016. Todo empezó cuando el entonces director del FBI, James Comey, reveló ante el Congreso una investigación sobre una posible conspiración entre miembros de la campaña de Trump y Moscú para sabotear las aspiraciones presidenciales de Hillary Clinton. Aunque se generó una exhaustiva investigación de más de 400 páginas, con más de 2.800 citaciones judiciales, redadas, imputaciones y condenas de prisión a colaboradores de la campaña, el magnate salió airoso según el resumen de cuatro páginas presentado por William Barr, fiscal general designado por Trump. Según el documento, no existían suficientes pruebas para considerar una conspiración de Trump o su campaña con el gobierno ruso.

Trump y el coronavirus

Como otros mandatarios en el mundo, el ex Jefe de Estado norteamericano tuvo problemas con el manejo de la pandemia del coronavirus. En el momento álgido de la propagación del covid-19, Trump se encargó, con sus actos y discursos, de minimizar los riesgos de la pandemia. Además de tardar en la implementación de medidas, demostró abiertamente su indiferencia ante el virus. Fue así como participó en múltiples eventos públicos sin portar tapabocas ni respetar las medidas sanitarias. En consecuencia, terminó dando positivo por covid-19 en el final de la campaña electoral. Su caso no fue el único, otros miembros de su gabinete contrajeron la enfermedad, así como algunos de sus allegados, entre ellos, su esposa, Melania Trump.  

Dos juicios políticos

En el abanico de tormentas que debió afrontar durante su estadía en la Casa Blanca, Trump se convirtió en el tercer presidente en la historia de Estados Unidos en ser llevado a juicio político, luego de las acusaciones contra Andrew Johnson (1868) y Bill Clinton (1998). ¿Qué pasó? El escándalo se desató cuando se conoció una conversación suya con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en la que presuntamente lo presionaba para investigar a Joe Biden y su hijo Hunter, a cambio de entregarle más de 300 millones de dólares en ayudas.  Por este motivo, los demócratas lo acusaron de abuso de poder y la Cámara de Representantes aprobó su juicio en el Senado. De cualquier forma, el intento por destituirlo del cargo no prosperó: los republicanos del Senado impusieron su mayoría (una condena requería de una mayoría de dos tercios) y terminaron absolviendo al entonces presidente a inicios del 2020. Foto: Saul LOEB- AFP No fue el único juicio político en su paso por la Casa Blanca. A pocas semanas de su salida se produjo otro escándalo que llevó a un nuevo ‘impeachment’ o proceso de destitución, luego del asalto al Capitolio ocurrido el 6 de enero. Según explicó la Cámara de Representantes, Trump instó a sus seguidores a hacer oír sus voces en contra de los resultados de las elecciones presidenciales que dejaron como ganador a Joe Biden.

La declaración de impuestos

En septiembre del año pasado, un nuevo escándalo estalló cuando el diario ‘The New York Times’ dio a conocer un informe en el cual reveló que el empresario norteamericano únicamente pagó 750 dólares en impuestos federales en 2016, cuando fue electo presidente, y la misma cifra en 2017. La misma investigación dejó al descubierto que no pagó impuestos sobre la renta en 10 de los últimos 15 años, valiéndose de un método de optimización fiscal apalancado en el reporte de numerosas pérdidas. Pese a los señalamientos, Trump desmintió la información e insistió, como otras veces, en una ‘cacería de brujas’ en su contra.

Lluvia de críticas

Enemigo de los medios de comunicación desde antes de su llegada a la presidencia, Donald Trump no se guardó nada a la hora de utilizar términos despectivos para referirse a sus rivales políticos, antiguos aliados y mandatarios de otros países: al líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, lo llamó ‘little rocket man’ (pequeño hombre cohete). A Joe Biden, por ejemplo, lo llamó ‘sleepy’ (dormilón); al exjefe del FBI, James Comey, encargado de denunciar el ‘Rusiagate’, lo apodó ‘slippery’ (resbaladizo); a detractores como la líder demócrata, Nancy Pelosi, la bautizó ‘nervous’ (nerviosa).  En público también propinó insultos racistas y discriminatorios contra los inmigrantes, a quienes calificó de “delincuentes y violadores”, así como contra Haití, El Salvador y naciones africanas, a las que llamó “países de mierda”.

Escándalos sexuales

La presidencia del empresario hotelero y de casinos estuvo enmarcada por los señalamientos de agresiones sexuales por parte de varias mujeres, las cuales lo acusaron de haberlas manoseado y besado a la fuerza. Incluso se dijo que mantuvo una supuesta relación con la actriz porno Stormy Daniell, a quien le habrían pagado por su silencio. Adicionalmente, fue relacionado con Jeff Epstein, un magnate financiero estadounidense condenado por tráfico de menores y señalado de ser un depredador sexual. Al margen de todo, Trump sobrevivió a las acusaciones.

Despidos vía Twitter

Lejos de mantener un tono conciliador y pacífico en Twitter, Trump aprovechó la red social para el escarnio público y como plataforma para anunciar despidos de miembros de su gabinete. En la lista están, desde la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, el jefe de Inteligencia Nacional, Joseph Maguire, hasta el Director de Comunicaciones, Anthony Scaramucci, quien duró 10 días en el cargo. Tampoco se salvaron embajadores , el fiscal general, y funcionarios como el ministro de Defensa, Mark Esper. El de Esper fue uno de esos casos en los que Trump no pudo ocultar su enojo cuando le llevan la contraria. El Jefe del Pentágono dijo en público su desacuerdo con la idea de activar la ley contra insurrecciones, como lo insinuó el entonces presidente norteamericano. Esto le habría permitido un despliegue militar en todo el país, con el fin de contener la protesta racial provocada tras la muerte de George Floyd bajo custodia policial. Una de sus últimas víctimas fue Christopher Krebs, director de la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad, relevado de su cargo luego de negar la existencia de fraude en los comicios de Estados Unidos, luego de los cuales resultó electo Joe Biden.

La búsqueda de votos

Trump abandona la Casa Blanca en compañía de su esposa Melania. Foto: Eric Thayer -Getty Images vía AFP En uno de sus últimos episodios controversiales, Trump fue acusado de ejercer presión sobre el secretario de Estado de Georgia, el republicano Brad Raffensperger, para que encontrara suficientes votos para anular el resultado de las elecciones de noviembre de 2020 en ese estado. “Solo quiero encontrar 11.780 votos”, le señaló Trump a Raffensperger, de acuerdo con el audio llamada telefónica dada a conocer por el diario ‘The Washington Post’. Por supuesto, todo fue negado desde el Despacho Oval. Aunque lleva más de un mes por fuera de la Casa Blanca, pocos creen que Donald Trump dejará de ser polémico. Si lo fue antes de llegar a la presidencia, por qué no habría de serlo ahora.