El programa de USAID y ACDI/VOCA, junto con World Vision, trabajaron durante tres años.
Durante más de 1.000 días, jóvenes de Tumaco, Barranquilla, Cúcuta, Buenaventura, Caloto, Corinto, Arauca, Turbo, Istmina, Bojayá, Soacha, Bogota, Florencia, Cartagena del Chairá, Macarena, Arauquita, Santander de Quilichao, Jambalo, entre otros municipios, construyeron relaciones y redes saludables que les permitieron fortalecer sus aptitudes y actitudes y trabajar en habilidades blandas.
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Por meses, la juventud colombiana, migrantes, retornados, de comunidades de acogida y pertenecientes a comunidades indígenas, afro y mestizos, contribuyeron a la creación de ambientes protectores. Esto con el apoyo de líderes y lideresas, cuidadores e instituciones mediante la promoción de la cultura de paz y relaciones basadas en el respeto, el cuidado del territorio, la democracia, la ciudadanía, la participación y la justicia social. Adicionalmente, 276 participantes fueron certificados como líderes de sus comunidades y ahora son capacitados para ejercer sus derechos en articulación con entidades e instancias locales y así generar políticas públicas de manera asertiva, crítica y propositiva.Los resultados del 'Programa Jóvenes Resilientes'
“Como uno de los resultados del 'Programa Jóvenes Resilientes' con USAID, ACDI/VOCA y World Vision, realizamos unas iniciativas de mejora a la dinámica comunitaria y la resignificación de espacios públicos”, sostiene Fedra Rubio, gerente del programa en World Vision. Caminos de paz. “Las y los jóvenes crearon 46 iniciativas para mejorar la dinámica de las comunidades como festivales, fiestas de la afrocolombianidad, reuniones de ollas comunitarias, compartir saberes y eventos culturales, involucrando a niñas, niños y adultos de sus barrios” menciona Fedra Rubio.
A lo que se enfrenta la juventud vulnerable
Según el Boletín 20 de Monitoreo Niñez y Conflicto Armado en Colombia de la Coalico: entre enero y diciembre de 2022, se registraron 398 eventos de conflicto armado, de los cuales, 239 implicaron afectaciones directas a niñas, niños, adolescentes y jóvenes.Puedes leer: Barrio Doce de Octubre, un ejemplo de trabajo comunal en Villavicencio
Esta situación, en comparación con la cifra del mismo periodo del año 2021, tuvo un incremento del 8,1 %. Por nombrar un ejemplo, gran parte de la ruralidad de Florencia se ha convertido en un territorio estratégico para los diferentes grupos al margen de la ley, controlando las rutas terrestres y fluviales, además de los recursos naturales en la zona. Esto ha generado otras afectaciones en la población civil, como la vinculación de niñas, niños y adolescentes a actividades ilegales, amenazas, homicidios, desapariciones y desplazamiento forzado. En el Registro Único de Víctimas (RUV) se registran 88.467 víctimas del conflicto armado, que viven en territorio.
