Estas acciones tienen como objetivo asegurar un regreso respetuoso para los deportados, velando por sus derechos humanos y ofreciendo asistencia médica durante el vuelo, si llegara a ser requerida.
Más de medio millón de migrantes casados con estadounidenses, además de sus hijos, obtendrán el permiso de residencia (la tarjeta verde) sin necesidad de salir del país para solicitarla.