En un giro impactante sobre el escándalo de espionaje que sacude a Colombia, el Ministerio de Defensa de Israel ha confirmado la venta del software espía Pegasus a autoridades colombianas, según declaraciones recogidas por el diario israelí Haaretz. Este anuncio ratifica las acusaciones del presidente Gustavo Petro sobre la adquisición secreta del controvertido programa de vigilancia durante el gobierno de Iván Duque (2018-2022).
Un acuerdo bajo la sombra
La confirmación del Ministerio de Defensa israelí se produjo en respuesta a una solicitud periodística del diario económico TheMarker, una publicación de Haaretz, que reveló los primeros detalles del acuerdo. Según la declaración oficial, el ministerio «creía que la transacción se había realizado», aunque evitó mencionar específicamente el país comprador, como es habitual en este tipo de transacciones de seguridad.
El software espía Pegasus, desarrollado por la empresa israelí NSO Group, permite acceder de manera remota a los dispositivos móviles, obteniendo datos y control sin el conocimiento de los usuarios. Según las revelaciones, la transacción ascendió a 13 millones de dólares, pagados en efectivo y transportados desde Colombia a Israel en dos aviones privados entre junio y septiembre de 2021.
Lee también: Uno de los pagos de Pegasus se habría realizado en Colombia
Aviones privados y movimientos de dinero
La publicación de Haaretz detalla dos viajes en aviones privados que conectan directamente a Israel con Bogotá en fechas cercanas a las mencionadas por el presidente Petro en su discurso del 4 de septiembre. El primer vuelo, un Bombardier Challenger, aterrizó en Bogotá el 26 de junio de 2021 y retornó a Israel ese mismo día. Un segundo vuelo, un Gulfstream, repitió el trayecto entre el 17 y 19 de septiembre. Petro, en su alocución, aseguró que los fondos de la transacción, 5,5 millones de dólares en cada envío, fueron transferidos al Banco Hapoalim en Israel, como parte de la compra de Pegasus.
Una compra no reconocida por el gobierno anterior
A pesar de las pruebas aportadas, ninguna agencia gubernamental colombiana ha admitido oficialmente la compra del software espía. De hecho, la unidad de inteligencia policial (Dipol), supuestamente la destinataria de Pegasus, ha negado repetidamente cualquier participación en la adquisición o uso del programa. Esto ha generado una controversia significativa, ya que varios informes, incluidos los de las autoridades israelíes, apuntan a la existencia de la transacción.
Petro, en su discurso, denunció que el software fue utilizado por el anterior gobierno con fines de espionaje político. En respuesta, la Fiscalía General de Colombia abrió una investigación penal sobre Dipol por sospechas de uso no autorizado de herramientas de vigilancia.
Te puede interesar: UIAF confirmó transacción de dinero por el software Pegasus en el gobierno de Duque
El rol del Ministerio de Defensa israelí
Aunque el Ministerio de Defensa de Israel no estuvo directamente involucrado en la negociación comercial, sí emitió una carta a un banco confirmando la existencia de una licencia de exportación y comercialización para NSO Group, lo que facilitó la transacción. Esta aprobación permitió que el banco aceptara el pago en efectivo, una operación inusual en grandes transacciones comerciales, que de otro modo habría levantado alertas sobre posibles violaciones a las normativas de lavado de dinero.
El escándalo ha reavivado debates sobre el uso del software Pegasus a nivel global, una herramienta que ha sido denunciada en múltiples ocasiones por su uso indebido en casos de espionaje a políticos, periodistas y activistas. La venta a Colombia, un país que en ese momento enfrentaba tensiones sociales y políticas, genera aún más dudas sobre los propósitos detrás de su adquisición.
Consecuencias Políticas y Judiciales
La confirmación del Ministerio de Defensa israelí y las nuevas revelaciones de Haaretz podrían tener importantes repercusiones políticas en Colombia. La investigación penal en curso sobre la Dipol plantea interrogantes sobre hasta qué punto las agencias de inteligencia estaban dispuestas a cruzar los límites legales para obtener información sensible, y si otros actores dentro del gobierno anterior podrían haber estado involucrados.
Mientras tanto, la relación diplomática entre Colombia e Israel se mantiene rota, lo que limita la cooperación entre ambos países para esclarecer este caso en su totalidad. La falta de reconocimiento por parte de las autoridades colombianas y las inconsistencias en las cifras del acuerdo, como la diferencia de dos millones de dólares aún no explicada, continúan alimentando la polémica y manteniendo a la opinión pública en expectativa sobre los próximos desarrollos.
📢 Entérate de lo que pasa en Colombia, sus regiones y el mundo a través de las emisiones de RTVC Noticias: 📺 míranos en vivo en la pantalla de Señal Colombia y escúchanos en las 68 frecuencias de Radio Nacional de Colombia 📻.
