La Contraloría de Bogotá evidenció que más de 1.780 millones de pesos que estaban destinados a fortalecer la seguridad, convivencia y vigilancia de los usuarios de Transmilenio, terminaron gastándose en bonos y anchetas que se les dieron a los policías. Los hallazgos surgieron de auditorías practicadas a la Secretaría Distrital de Movilidad (SDM), el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) y TransMilenio. Además de estos hallazgos en Transmilenio, la Contraloría también encontró que la Secretaría de Movilidad no fue efectiva en la gestión de cobro de 11.025 infracciones de tránsito impuestas entre 2016 y 2021 que terminaron prescribiendo. Los recursos comprometidos ascendieron 5.106 millones de pesos.
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Más irregularidades tras las auditorías de la Contraloría
Pero este no es la única irregularidad en la que incurrió la Secretaría de Movilidad. El ente de control encontró que 6% de comparendos analizados no corresponden a la infracción establecida, el 40% de los acuerdos de pagos fueron remitidos sin mandamientos de pago y un 8% de los documentos no corresponden a quien cometió la infracción. En los controles que se hicieron al IDU, la Contraloría evidenció que hubo incumplimientos en la calidad de los estudios, diseños y valores adicionales de la obra de la Avenida Guayacanes, en el suroccidente de Bogotá. Los hallazgos de la Contraloría fueron trasladados a la Dirección de Responsabilidad Fiscal para adelantar las investigaciones correspondientes.Te puede interesar: Eln hurtó 40 toneladas de víveres para el abastecimiento de las unidades militares