Luego de su salida de Australia por no estar vacunado contra el covid19, Novak Djokovic podría ver afectada su imagen.
A un paso del récord masculino de títulos del Grand Slam, N.1 mundial, reconciliado con el público en el último US Open, Novak Djokovic estaba sin duda mejor posicionado que nunca para seducir a los patrocinadores, antes de que su culebrón australiano, cerrado este domingo con el rechazo de su recurso contra su expulsión, volviera a enturbiar su imagen.
Set para Australia y expulsión para Novak Djokovic
Unos 30 millones de dólares, es la suma que recibió de sus patrocinadores en 2021 el jugador serbio, según el sitio internet de la revista Forbes, desde la marca deportiva japonesa Asics a la francesa de coches Peugeot, con la firma de ropa Lacoste al frente de sus ganancias en publicidad, con un contrato evaluado en 9 millones de dólares por año por varios medios de comunicación estadounidenses. Sus ganancias procedentes de los patrocinadores son importantes, aunque menores que las de Roger Federer (90 millones), Serena Williams (40) y Naomi Osaka (55). Tras llegar más tarde al circuito que sus grandes rivales Federer y Nadal, "Nole" no ha contado con la unanimidad en el aprecio de espectadores y jugadores, con sus raquetas rotas, sus pausas para ir al baño constantes o sus llamadas a los médicos en el curso de un partido. "Existe la impresión de que tal vez, no es tan simpático como Federer o Nadal", resume Patrick Rishe, profesor de economía del deporte en la Universidad Washington de Saint Louis (Missouri). "En primer lugar llevan más tiempo que Novak en lo más alto, y eso les hace un poco más especiales. Y luego, además de ser grandes campeones y jugar grandes encuentros, es importante tu actitud y lo que hagas fuera de la pista", había afirmado el excampeón sueco Bjorn Borg al diario Marca, en 2020, para explicar el déficit de popularidad de Djokovic. "Pienso que Rafa y Roger han hecho una gran promoción del tenis", añadió. Aunque comprometido en varias obras caritativas, a menudo disponible, y en el origen de la creación de un sindicato de jugadores (el PTPA, en 2020), Novak Djokovic ha visto cómo se le colgaba una etiqueta de individualista. El rechazo por parte de las autoridades australianas de una demanda de exención médica por parte del serbio, así como la admisión, por el jugador, de no haber respetado el aislamiento tras haber dado positivo en diciembre, "alimentan esta reputación", estima Patrick Rishe. "Este incidente puede incitar a una marca que planeaba tal vez una colaboración con él a no hacerlo", dice.