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Siete retos ambientales para el 2021

Foto: Vista del lago Bebedero de las Dantas en el Parque Nacional Natural Puracé en el Cauca. Luis ROBAYO / AFP
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Reducir la contaminación por plásticos y frenar la crisis climática forman parte de los retos que plantea este nuevo año en materia ambiental.

Frenar la propagación del coronavirus es, sin duda, el principal desafío que tienen todos los gobiernos del mundo. Sin embargo, no es el único. En materia ambiental, los seres humanos tenemos por delante una serie de desafíos que presentamos a continuación.

Contaminación por plásticos

Alrededor de 13 millones de toneladas de plástico son vertidas en los océanos cada año; un total de cinco billones de bolsas de plástico se utilizan anualmente y un millón de botellas de plástico son compradas cada minuto; cada año se producen 300 millones de toneladas de residuos plásticos, y en promedio, se utilizan 200 bolsas de plásticos por persona al año, las cuales tardan en degradarse cerca de 400 años.   … Y así podríamos seguir enumerando las cifras que muestran el daño que año tras año producimos los seres humanos en el medio ambiente por cuenta del uso del plástico. Justamente estas razones y otras son las que establecen la necesidad de continuar implementando estrategias que reduzcan la contaminación por plásticos y minimicen su impacto en la naturaleza. Es necesario que todos creemos conciencia sobre la necesidad de dar un mejor manejo a este material, ya que de lo contrario las cerca de 12.000 millones de toneladas de residuos plásticos que proyecta la Organización Mundial de Naciones Unidas (ONU) para 2050 serán una realidad. Lee también: Calendario ecológico: las fechas más importantes para el medio ambiente en 2021

Detener la crisis climática

El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, durante la Cumbre de Ambición Climática del 2020. Foto: AFP “Convirtamos en realidad la promesa de un mundo sin emisiones contaminantes”, declaró el secretario general de la ONU, António Guterres, durante la Cumbre de Ambición Climática, que coincidió con el quinto aniversario del Acuerdo de París, en diciembre del año pasado.  Guterres hizo un fuerte llamado de atención a los gobernantes del mundo frente a la necesidad de implementar nuevas y más eficaces medidas para frenar el calentamiento global.  Para el Secretario General de la ONU, todos los gobiernos del mundo deberían declarar el estado de emergencia climática hasta que el planeta haya alcanzado un nivel de cero emisiones de CO2.  Así que detener la crisis climática se convierte en otro desafío ambiental para este año y los venideros.

Ser aliados de la naturaleza

El medio ambiente sigue haciendo llamados de emergencia y es hora de que todos los seres humanos los atendamos. Si bien ya existen estrategias para mitigar el impacto en el medio ambiente, es necesario alcanzar nuevos acuerdos para salvaguardar la integridad del planeta.   Es así como existe un claro interés por parte de diversos líderes mundiales por alcanzar un pacto que proteja la biodiversidad, al estilo del Acuerdo de París con el cambio climático. No será sencillo alcanzar tal acuerdo; sin embargo, hay que dar pequeños pasos. El primero, quizás, la celebración de la quinta sesión de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, en febrero próximo. Bajo el lema ‘Fortalecer la acción por la naturaleza para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible’, la reunión que congregará en Nairobi (Kenia), a los líderes mundiales tendrá como eje central el debate sobre el papel de la naturaleza en la búsqueda de soluciones para frenar la crisis ambiental. Dale una mirada: 7 destinos turísticos del mundo amigables con el ambiente

Mejorar la gestión del agua

Si todos somos responsables de contribuir para frenar la crisis climática, también lo somos de la protección de recursos tan valiosos como el agua, cuya fuentes se ven altamente afectadas por cuenta de la contaminación, el manejo de los residuos, las emisiones de CO2, entre otros. Así que garantizar el futuro de este recurso es otro de los retos ambientales del 2021 y los próximos años. Es un reto individual y colectivo, por lo cual los gobiernos deben seguir implementado estrategias para minimizar la huella hídrica y realizar una gestión más eficiente y sostenible.

Movilidad sostenible

Es cierto que las emisiones de dióxido de carbono se redujeron hasta el 8% durante el 2020; sin embargo, existe una preocupación generalizada de cara a cómo se desarrollará la movilidad este año, el año en el que se presupuesta una vuelta a la normalidad. De allí la necesidad de mantener estrategias que promuevan la movilidad sustentable, como lo son la reducción en el uso de combustibles fósiles, el uso de la bicicleta y el uso compartido de vehículos, entre otras. ¡Que la vuelta a normalidad no signifique también la vuelta al nivel de emisiones de antes del covid-19.

Construcciones más eficientes

Todas las actividades que realizamos como seres humanos impactan directamente en el medio ambiente. La construcción, por supuesto, no es la excepción. En el proceso de edificación hay emisiones de gases de efecto invernadero, contaminación de fuentes hídricas, uso de materiales con compuestos tóxicos, uso de fuentes de energía, entre otras. Todo esto genera un gran impacto en el cambio climático, la afectación a la biodiversidad y la disminución de reservas de agua. Se entiende la preocupación alrededor de la necesidad de seguir adoptando estrategias que permitan tener construcciones sustentables. Pinturas naturales, cementos con menos tóxicos, un menor consumo eléctrico, un uso más eficiente del agua y diseños amigables con el medio ambiente, son solo algunas ideas…

Proteger la biodiversidad

Una tortuga verde es tratada en el Gumbo Limbo Nature Center de Boca Ratón, Florida. Foto: JOE RAEDLE - Getty Images vía AFP De acuerdo con la edición 2020 del Informe del Planeta Vivo, del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés), reveló una disminución promedio global del 68% de las casi 21.000 poblaciones estudiadas de mamíferos, aves, anfibios, reptiles y peces entre 1970 y 2016. En Latinoamérica y el Caribe las cifras son mucho más alarmantes. Según el mismo informe, en esta región del planeta se presenta una disminución promedio del 94% en las poblaciones de vertebrados analizadas. Es urgente, entonces, frenar la destrucción de la biodiversidad, realizando cambios en el modelo agrícola y pesquero, y en la gestión del agua en las industrias. También es indispensable que los gobiernos hagan cumplir las legislaciones vigentes y promuevan nuevas que protejan el territorio.