El acuerdo logrado por el congreso de Estados Unidos suspende el límite de endeudamiento hasta 2025.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos votó este miércoles a favor del acuerdo para aumentar la capacidad de endeudamiento de Estados Unidos y evitar un default, un "paso decisivo" que celebró el presidente Joe Biden, alcanzado tras maratónicas negociaciones.
El proyecto de ley, aprobado con 314 votos a favor y 117 en contra en la dividida Cámara Baja, suspende el límite de endeudamiento o "techo" de la deuda federal hasta 2025. Ahora pasará al Senado, donde los demócratas de Biden son mayoría.
Se trata de un "paso decisivo", celebró Biden, dado apenas cinco días antes de que la caja de la primera economía del mundo comience a flaquear el 5 de junio, según el Tesoro de Estados Unidos.
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"Aprobar la Ley de Responsabilidad Fiscal es un primer paso crucial para encarrilar de nuevo a Estados Unidos", dijo por su parte el líder republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy.
"Hace lo que es responsable para nuestros hijos, lo que es posible en un gobierno dividido y lo que exigen nuestros principios y promesas", agregó.
Estados Unidos se arriesga a un default o cese de pagos de sus obligaciones,
algo inédito que puede tener consecuencias catastróficas para la economía.
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Tire y afloje entre demócratas y repúblicanos en Estados Unidos
El martes, el Comité de Reglas de la Cámara Baja dio un primer indicio de la tendencia que se espera en la votación del proyecto, de siete votos contra seis, con dos republicanos y cuatro demócratas en contra.
Los partidarios de McCarthy habían pasado las últimas horas buscando votos frenéticamente, mientras los demócratas de más alto rango prometían que sus miembros
pondrían las finanzas de la nación por encima de la tentación de perjudicar a la oposición.
Chuck Schumer, líder de los demócratas en el Senado, advirtió antes de la votación en la Cámara Baja que "las consecuencias de un incumplimiento de los plazos repercutirían en todo el mundo y
llevaría años recuperarse de ellas".
"Recuerden, un impago desencadenaría casi con toda seguridad otra recesión, dispararía los costes, acabaría con millones de puestos de trabajo:
gente trabajadora expulsada del mercado laboral sin culpa alguna".
La votación es resultado de semanas de arduas tratativas entre Biden y McCarthy, en las que los demócratas acusaban a los republicanos de
tomar la economía estadounidense como "rehén" al insistir en recortar el gasto para acompañar el aumento del límite de endeudamiento.
McCarthy reconoció antes de la votación que no lograría unanimidad, pero se mostró optimista de alcanzar
los "mayores" recortes presupuestales de la historia, según dijo a periodistas.
De su lado, los líderes demócratas, a pesar de los recortes al presupuesto del gobierno, se comprometieron a aportar los votos que faltarían.
Los demócratas de la cámara votarán para que "Estados Unidos no entre en default. Punto", declaró su jefe, Hakeem Jeffries.
Biden, que visita Colorado el miércoles por la noche, esperaba que el texto pasara la primera votación antes de su llegada a ese estado del oeste. El martes había invitado "firmemente" a los legisladores a que lo conviertan en ley.
"Sigamos avanzando en el cumplimiento de nuestras obligaciones y construyamos la economía más poderosa de la historia de la humanidad", dijo el presidente en Twitter.
El proyecto de ley suspende el techo de deuda hasta 2025, lo suficiente para atravesar las próximas elecciones presidenciales de 2024 sin que se repita la pulseada.
A cambio, se limitan algunos gastos con el fin de mantenerlos estables -excepto los gastos militares- en 2024 y limita su aumento a un 1% para 2025.
También prevé una reducción de 10.000 millones de dólares en los fondos asignados al fisco para modernizar e intensificar controles.
La oficina de McCarthy explicó además que el acuerdo prevé la recuperación de "miles de millones de dólares de fondos para el covid que no se gastaron" en la pandemia, sin dar más precisiones.
Uno de los puntos de discordia incluye las modificaciones a las condiciones para beneficiarse de algunas ayudas sociales, como
el aumento de la edad de trabajo de 49 a 54 años para adultos sin hijos que aspiren a una ayuda alimentaria, pero elimina este requisito para veteranos de guerra e indigentes.