“Conforme a lo establecido en el Convenio de Chicago y los Reglamentos Aeronáuticos de Colombia vigentes, nos permitimos informar que la aeronave YV3226 cuenta con la debida autorización por parte de la autoridad de aviación civil colombiana, Aerocivil”, afirma el comunicado de Sergio Paris Mendoza, Director General de Aeronáutica Civil.
El texto, compartido por el presidente Petro, afirma que cualquier aeronave que deba hacer escalas técnicas en territorio colombiano, como también el uso de las pistas en situaciones de emergencia, lo pueden hacer, pues así está establecido en el Convenio de Chicago y los Reglamentos Aeronáuticos de Colombia, los cuales permiten que dichos vehículos aéreos puedan estar en el país por máximo 48 horas.
La autoridad aeronáutica afirma que Colombia tiene la obligación de proporcionar los medios de asistencia adecuados y permitir que el Estado, donde esté matriculada la aeronave, pueda también intervenir para garantizar que los tripulantes y los ocupantes del vehículo aéreo puedan retornar a su país sanos y salvos.
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Es por esto que, el Estado colombiano, en cabeza de la Aeronáutica Civil, autorizó el despegue de la aeronave venezolana a su territorio.
El ente aeronáutico considera que “no ha ingresado sin permiso a territorio colombiano y que el hecho corresponde a una aeronave que estuvo en una situación de peligro”.
El comunicado finaliza reiterando que este incidente fue ajeno a la voluntad de los tripulantes y su citación, ya que “corresponde a un presunto error de navegación”.
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