El Consejo Superior Universitario de la Universidad Nacional tomó la decisión de dejar sin efecto la elección de Ismael Peña como su rector, hecho ocurrido el pasado 21 de marzo.
De inmediato también se conoció que se convocó a sesión extraordinaria para elegir al rector en propiedad para el periodo 2024 - 2027 y allí fue elegido Leopoldo Múnera.
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La designación de Peña generó muchas reacciones y, de hecho, el Ministerio de Educación rechazó su posesión: “Cualquier maniobra para la posesión del rector designado de la Universidad Nacional, que no sea respetuosa de la legalidad y validez del procedimiento establecido, debe ser rechazada”, expresó la ministra Aurora Vergara.
Estas declaraciones se dieron a principios de mayo minutos después de la posesión de Ismael Peña, misma que se hizo sin el Consejo Superior Universitario (CSU), además de haber estado acompañado por testigos particulares.
La cartera de Educación expuso los argumentos por los que considera que esta posesión debe ser rechazada, al no contar con las firmas de todos los integrantes del Consejos Superior Universitario en dicha elección. "No es cierta la afirmación de que es posible darle validez al acta de elección con la firma de solo cinco de los ocho miembros. No puede darse validez a un acta que, en concepto de este Ministerio, no consigna de manera íntegra y transparente las discusiones, constancias y sentido de las votaciones que se dieron en el marco de la elección, como lo define el artículo 20 del Acuerdo 019 de 2022".
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Previo a las elecciones, específicamente el 12 de marzo, Leopoldo Múnera había liderado la consulta de la comunidad educativa con el 34.3% de los votos, por encima de Raúl Esteban Sastre (22.6%) y del propio Ismael Peña (8.3%).
En el sufragio participaron 2.321 docentes, 24.669 estudiantes y 9.617 egresados.