El primer ministro Boris Johnson asumió el miércoles "la plena responsabilidad" de las fiestas en Downing Street durante los confinamientos, insistiendo en que su participación "no infringió las reglas" salvo en una fiesta de cumpleaños, por la que reiteró sus disculpas. "Asumo plena responsabilidad de todo lo que ocurrió bajo mi presencia", afirmó ante el Parlamento, tras la publicación de un informe interno según el cual los líderes políticos y altos funcionarios británicos implicados en este escándalo, conocido como "partygate", deben "asumir la responsabilidad". Boris Johnson se justificó defendiendo que, en plena pandemia, sus colaboradores trabajaban muchísimas horas y era difícil "dibujar la frontera entre trabajar y socializar". Pero reconoció que "muchos de estos eventos se prolongaron mucho más de lo necesario, infringiendo las normas" y se declaró "sorprendido" por las revelaciones de Gray en unos actos en los que él "simplemente no estaba presente". Sus argumentos no convencieron sin embargo a la oposición. El nacionalista escocés Ian Blackford lo acusó de haber "perdido la poca autoridad moral que le quedaba" y volvió a pedir su dimisión, como también hizo el Partido Laborista.
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Informe sobre el "partygate" responsabiliza a dirigentes británicos
Los líderes políticos y altos funcionarios británicos implicados en el "partygate" deben "asumir la responsabilidad" de la cultura que condujo a las numerosas fiestas ilegales en Downing Street durante los confinamientos. "No se debería haber permitido que se produjeran muchos de estos eventos", concluyó tras su investigación la alta funcionaria Sue Gray. Considerada rigurosa e implacable, Gray entregó sus muy esperadas conclusiones antes de la comparecencia semanal de Boris Johnson ante el parlamento, a la que seguirá una rueda de prensa por la tarde.EE.UU. levanta algunas sanciones a Venezuela para promover diálogo político
La alta funcionaria comenzó a investigar hace meses los numerosos eventos sociales celebrados en dependencias gubernamentales cuando las reglas contra el covid-19 impedían a los británicos reunirse con sus seres queridos. Scotland Yard cerró su investigación la semana pasada, imponiendo 126 multas a 83 personas por 8 fiestas. El primer ministro Boris Johnson y su esposa Carrie Johnson, así como el ministro de Finanzas Rishi Sunak, recibieron una sola sanción, de 50 libras (unos 65 dólares). El líder conservador,Boris Johnson, se disculpó "sin reservas" ante el Parlamento, pero descartó dimitir asegurando que no se le había "ocurrido en ese momento, ni posteriormente" que su participación en el breve encuentro "pudiera constituir una infracción de las normas".¿Mintió Boris Johnson?
Enfrentado a principios de año a una rebelión interna en sus filas conservadoras que buscaba destituirlo a raíz de este escándalo, Boris Johnson vio después como la guerra en Ucrania cambió el foco de atención a finales de febrero, reduciendo la amenaza que pendía sobre su cabeza. En el contexto de crisis bélica, y dado el importante papel que el británico ha tenido en la respuesta internacional a la invasión rusa, muchos miembros de su mayoría pidieron esperar al resultado de las investigaciones antes de volver a contemplar un eventual voto de censura, que debe ser solicitado por al menos 15% de los 359 diputados del Partido Conservador. Si la investigación de la policía londinense dejó al primer ministro no muy mal parado, la de Gray no fue tampoco tan dura como algunos esperaban. Sus conclusiones completas no agregaron las pruebas, fotografías incluidas, que muchos diputados conservadores esperaban impacientemente para decidir si el primer ministro fue sincero cuando dijo que no tenía la impresión de infringir las reglas.Confirman la muerte de 19 menores en un tiroteo en una escuela de Texas, EE.UU.
Johnson negó además en diciembre ante la Cámara de los Comunes que se hubiesen infringido en sus oficinas las reglas contra el coronavirus impuestas por él mismo. ITV News difundió imágenes tomadas en la fiesta de despedida del jefe de comunicación de Downing Street, Lee Cain, el 13 de noviembre de 2020, pocos días después del anuncio de un segundo confinamiento en Inglaterra. En ellas se ve a Johnson levantando una copa y charlando con varias personas en torno a una mesa con botellas de vino y comida. AFP