Las autoridades de Cundinamarca lograron desarticular al grupo delincuencial conocido como "Los Correa", quienes estaban dedicados al tráfico y venta de estupefacientes, en el municipio de Tocaima y sus alrededores. En este grupo delinquían cuatro miembros de una misma familia, que, además, instrumentalizaban menores para el transporte y comercialización de las sustancias estupefacientes, que eran distribuidas en los barrios Centro, Tarragona, El Empedrado y Obrero del municipio de Tocaima. El líder de este grupo delincuencial se hacía llamar alias Correa, quien coordinaba roles específicos de sus integrantes, para la distribución de los estupefacientes bajo modalidad domicilio y en espacios públicos como parques o vías públicas, donde percibían 30 millones de pesos de rentas criminales mensuales.
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Por cerca de nueve meses se adelantaron diferentes actividades investigativas y la recopilación de elementos materiales probatorios que permitieron la judicialización de cada uno de sus integrantes.
