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Los aviones y pilotos detrás de la operación secreta para comprar Pegasus en Colombia

Foto: @SenalColombia
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La compra de este software de espionaje se llevó a cabo a través de operaciones clandestinas, involucrando pilotos israelíes y millones de dólares en efectivo.

El software Pegasus, desarrollado por la empresa israelí NSO Group, se ha ganado la reputación de infiltrar dispositivos móviles y acceder a información privada sin el conocimiento del propietario. La tecnología se ha utilizado en diferentes países para espiar a periodistas, activistas y políticos de oposición.

En Colombia, la compra y utilización del sistema ha causado gran polémica, en particular después de que el presidente Gustavo Petro revelara públicamente la compra del software en su discurso presidencial el 4 de septiembre de 2023.

El primer mandatario afirma que el negocio para adquirir Pegasus se llevó a cabo el 27 de junio de 2021 y el 22 de septiembre de 2021, cuando Iván Duque era presidente, transacciones que se documentan en aduanas israelíes.

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Además, por medio de la investigación de Señal Investigativa, se han encontrado más pruebas decisorias que incluyen las matrículas de las aeronaves utilizadas, los nombres de los pilotos y fechas exactas.

A partir de la investigación, se descubrió que fueron dos vuelos privados los que intervinieron en la operación de la compra de Pegasus. Fueron dos los jets que aterrizaron en Colombia para sacar el dinero en efectivo con el que se realizó la transacción.

 

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El primer vuelo para la compra de Pegasus: el bombardero M-ABGG

El avión involucrado fue un bombardier Challenger M-ABGG, una aeronave capaz de volar sin escalas a cualquier continente. La aeronave salió de Tel Aviv el 25 de junio de 2021, a las 12:32 a.m. La ruta estaba prevista con dos paradas, en las islas Canarias, y luego en Isla Margarita, Venezuela. Al mismo día, a las 8:30 p. m., el bombardier aterrizó en Bogotá.

El avión permaneció en Bogotá por 21 horas antes de regresar a Tel Aviv el 26 de junio de 2021, con una parada en Santo Domingo. Tres días después, la primera transacción por 5.5 millones de dólares fue reportada por el Banco de Israel, confirmando la compra de la primera parte de Pegasus.

El piloto de esta aeronave, Amir Sade, tiene una amplia experiencia en la integración de productos de ciberseguridad y tecnología militar. Sade trabajó durante años en Elbit Systems, una empresa israelí de defensa, y actualmente es conocido por prestar servicios a la industria militar.

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Segundo vuelo: el jet T7CPX

El segundo avión involucrado fue el T7CPX, un jet privado favorito del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu para misiones secretas. Este vuelo partió de Tel Aviv el 17 de septiembre de 2021 y llegó a Bogotá el 18 de septiembre, después de una escala en Santo Domingo. La aeronave permaneció en el aeropuerto de El Dorado por 30 horas, partiendo el 19 de septiembre de 2021.

El piloto del T7CPX fue Yaniv Hait, quien trabajó durante más de 10 años en la Fuerza Aérea Israelí y ha estado vinculado a empresas de tecnología militar y drones. Al igual que en el primer vuelo, la transacción de 5.5 millones de dólares que completaba el pago por Pegasus se realizó pocos días después del aterrizaje del avión en Bogotá.

 

 

La compra clandestina de Pegasus ha sido negada repetidamente por sectores de la derecha colombiana, que aseguran que no existen pruebas de su adquisición o uso en el país. Sin embargo, los documentos revelados por Señal Investigativa y las transacciones bancarias en Israel pintan una imagen muy diferente.

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El uso de Pegasus no se limita a Colombia. Desde hace más de una década, Benjamín Netanyahu ha utilizado esta tecnología como una "moneda diplomática", facilitando su acceso a gobiernos aliados como México, Hungría y Ruanda, donde ha sido denunciado su uso para espiar a periodistas, activistas y opositores políticos.

En el caso de Colombia, la revelación de los vuelos secretos y la compra de Pegasus arroja luz sobre una operación que podría haber vulnerado la privacidad de miles de ciudadanos. La Fiscalía sigue investigando quiénes estuvieron detrás de esta adquisición y a quiénes se espió utilizando esta herramienta.

La investigación de Señal Investigativa demuestra cómo la compra de Pegasus en Colombia fue un proceso secreto y cuidadosamente planeado, con implicaciones que todavía resuenan en la política del país. La pregunta que queda es: ¿quiénes fueron los afectados por este virus espía y qué se hará para evitar que una situación similar ocurra en el futuro?

 

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