El pasado fin de semana, la Alcaldía local de Chapinero en Bogotá, inició la demolición de una mansión de 215 metros cuadrados ubicado en El Pauche, en el sector del Bagazal, en los cerros de la localidad de Chapinero.
Esta mansión fue construida de manera ilegal dentro del área de la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá, por lo que, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), ratificó mediante resolución del 12 de agosto de 2020, la demolición del inmueble y una multa de más de $136 millones de pesos.
🏗️ Por primera vez en la historia de #Bogotá, una alcaldía local inició la demolición de una mansión ubicada en los Cerros Orientales de la ciudad, que violaba la reserva forestal.
La nota es de @Oscarebustos60. 🎙️ pic.twitter.com/cFn2LuybOI— RTVC Noticias (@RTVCnoticias) June 14, 2024
Según informó la CAR y la Alcaldía Local, el procedimiento de demolición empezó el pasado 14 de junio y durará cerca de dos meses. En el lugar, se encontraban 4 adultos y dos menores de edad, quienes luego de la sensibilización que realizaron las autoridades, salieron de manera voluntaria.
Igualmente, durante el procedimiento, tres árboles; un cedro, una acacia y un siete cueros, fueron reubicados en el aula ambiental de Soratama, dado que fueron sembrados sin autorización ambiental.
Según lo afirma el edil demandante Juan Felipe Namén, tanto las personas que ocupaban el predio, así como los árboles sembrados, hacían parte de la estrategia que el dueño de la construcción empleó para dificultar la demolición.
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La denuncia llevaba 10 años en proceso
Así lo confirmó el edil Felipe Namén, quien desde el 2014 alertó sobre la construcción en la que se talaron más de mil árboles y se afectaron fuentes de agua cercana, entre otros daños ambientales.
Fue hasta el 2020 cuando la CAR emitió una resolución en la que se declaró a Cristóbal Pedraza, como responsable de afectación ambiental en la reserva, y se le ordenó la demolición del predio, una multa para cubrir parte de los costos de la demolición y la recuperación paisajística de más de 650 metros cuadrados.
De igual forma, en mayo de este año, el Tribunal Superior de Bogotá ratificó la condena de 7 años contra Jaime Gil, representante legal de la constructora que, a pesar de las denuncias, continuó con la construcción.
Esta orden de demolición sienta un precedente de justicia ambiental mediante la cual, otras investigaciones y procesos judiciales en curso podrían empezar a destrabarse.
Al respecto, Felix Millán, también edil de Chapinero, comenta que: “Esto es algo que le corresponde investigar a los entes de control. Todo lo que uno ve acá, en temas de infraestructura, los caminos, los postes, la electricidad, da a entender, que, lo que aquí había era la posibilidad de construcción de mega mansiones sin la autorización del Distrito ni entidades de control.
Igualmente, el edil demandante Felipe Namen, agrega que: “El Acueducto de Bogotá era el propietario de los predios, y no se entiende en qué momento y bajo qué procedimiento pasaron a manos de particulares”.
Al igual que el predio en el Bagazal, otras mansiones construidas de manera ilegal en el sector podrían correr con la misma suerte una vez avancen las investigaciones por parte de los entes de control.
