El día que se posesionó como presidente, Gustavo Petro recibió un país que venía en recuperación después de la pandemia, pero que enfrentaba una inflación al alza y un desempleo que llevaba años sin ceder. Con la promesa del cambio enfocada a sacar adelante varias reformas sociales, como la de salud, laboral y pensional, Gustavo Petro prometió también la búsqueda de la paz total y la superación de las desigualdades. Pese a ello. inició su mandato con una estrategia de austeridad en el manejo macroeconómico, liderada por su primer ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, que incluía la reducción del déficit fiscal, control de la inflación y la presentación de una reforma tributaria. Al terminar su primer año de mandato, el presidente Gustavo Petro llega con indicadores relativamente positivos, que incluyen el precio del dólar más bajo que cuando se posesionó, el desempleo en un dígito por primera vez en mucho tiempo y una inflación que empieza a ser controlada.
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Dólar: se revalúa el peso colombiano
Sobre la tasa de cambio, en agosto tenía un precio promedio de $4.326. Cuando Gustavo Petro asumió la presidencia, la tasa representativa del mercado era de $4.337. El dólar mantuvo varios meses escalando hasta superar la barrera de los $5.000 pesos en noviembre pasado, pero desde marzo empezó a perder terreno y hace pocas semanas rompió el piso de los $3.900 para volver a subir en días recientes hasta os $4.077 actuales. Básicamente, el valor que perdió el peso colombiano frente al dólar en la segunda mitad del 2022 se recuperó en lo corrido de este 2023, subiendo un 23% y se espera que el precio de la tasa de cambio siga fluctuando entre $3.900 y $4.100.El desempleo también cede en los primeros 365 días de gobierno de Gustavo Petro
Otro de los datos que también ha mostrado recuperación en los últimos 12 meses es la tasa de desempleo pues llegó a ubicarse en 13,7%. Sin embargo, el más reciente informe del Dane reveló que el indicador bajó a un dígito (9,3%) y actualmente hay 23 millones de personas ocupadas en el país. Y aunque son cifras alentadoras, la informalidad preocupa a los analistas pues sigue siendo muy alta, cercana al 55%. Esto quiere decir que la mayoría de ocupados en Colombia todavía no tienen la posibilidad de estar en un empleo formal. El Gobierno también debe mejorar el seguimiento de sus políticas públicas, especialmente en la generación de empleo en zonas rurales mediante microempresas e iniciativas populares.Te puede interesar: ¿Qué se conmemora el 7 de agosto en Colombia?