En Hidroituango harán pruebas en seco, pero todavía no se encenderá

La próxima semana arrancarán en Hidroituango una serie de pruebas en seco sobre las unidades 1 y 2 de generación, con las que se busca ajustar los últimos detalles en medio del proceso de ensamblaje de ambos componentes. Estos deberán encenderse antes del 30 de noviembre de este año. Aunque EPM aún no emite información oficial, el anuncio fue hecho por el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, durante el desfile del 20 de julio. "Vamos a hacer las primeras pruebas de Hidroituango", expresó el alcalde, que en febrero pasado ya lo había anticipado.

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Entonces alcanzó a invitar al presidente Iván Duque para que lo acompañara a este acto de encendido, que tomó por sorpresa hasta a EPM que tuvo que salir a advertir que todo dependería de lo que ocurriera con las obras en los meses siguientes. Aunque todavía se espera que EPM entregue los detalles de cómo será la operación que se inicia este martes, las pruebas son un paso necesario para la puesta en funcionamiento de la central. Se trata de un procedimiento manual en el que se empujará el eje de la turbina para analizar su movimiento y verificar que todos los demás elementos que componen las unidades de generación estén alineados correctamente. También se verificará el funcionamiento del tablero de control y, de ser necesario, se harán los últimos ajustes con miras al futuro paso del agua por ambos artefactos.

Hidroituango: Sigue la incertidumbre

Foto: Colprensa Pese a que este es un hito importante, el camino para que EPM cumpla con los plazos estipulados por la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) aún se mantiene apretado. Durante los últimos meses, los dos hitos más importantes se produjeron por cuenta de:

• Instalación del primer rotor en la primera unidad de generación (18 de junio)
• La instalación del estator en la segunda unidad (1 de julio)
• Inicio del llenado de la almenara norte (12 de julio)

No obstante, fuera de la casa de máquinas, también avanza una de las maniobras más críticas para garantizar la futura operación de la central, en la que un grupo de buzos especializados se ha sumergido en las profundidades del embalse para rehabilitar los túneles de captación por los que pasará el agua que moverá las turbinas. El objetivo central de este equipo consiste en concluir varias obras que se quedaron a medio camino cuando se desató la crisis que puso en vilo la hidroeléctrica en 2018.

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Luego de desplegar un dron subacuático que revisó el estado de las captaciones, desde mayo pasado ese equipo instaló una barcaza sobre el embalse, desde donde se coordinó la remoción de escombros y luego el despliegue de unas cámaras hiperbáricas, que permitieron a los buzos iniciar la remoción de unas coladeras de acero que hoy impiden el taponamiento de esas conducciones. Este último paso, que se llevará a cabo con la instalación de unos tapones metálicos, es una tarea crítica para cortar el paso del agua por las conducciones 1 y 2, para que los contratistas puedan luego retomar su construcción y hacer posible el paso del agua que generará la energía. Dado la complejidad técnica de los trabajos, aún no es claro si EPM podrá tener todos estos componentes listos antes de la fecha límite establecida por la Creg. Colprensa- El Colombiano