Residentes conmocionados de Buffalo, estado de Nueva York de Estados Unidos, se congregaron el domingo en vigilias y servicios religiosos para llorar a las 10 personas asesinadas a tiros por un presunto adolescente supremacista blanco en un acto descrito por las autoridades como "terrorismo doméstico, puro y simple". El tirador, identificado como Payton Gendron, de 18 años, fue arrestado en la escena de la tragedia, una tienda de comestibles en un vecindario de mayoría negra, después de que la policía respondiera a llamadas de emergencia. Gendron había conducido hasta Buffalo, al borde del lago Erie -en la frontera con Canadá- desde su ciudad natal de Conklin, a más de 320 kilómetros de distancia, dijo la policía. El joven fue procesado el sábado por la noche por un solo cargo de asesinato en primer grado y detenido sin derecho a fianza, informó la oficina del fiscal de distrito del condado de Erie.
Diez muertos y tres heridos deja tiroteo en Buffalo, Estados Unidos
Vestía chaleco antibalas, portaba un rifle de asalto, según el Departamento de Policía local, que precisó que de los 10 muertos y tres heridos, 11 eran de raza negra. Además, Gendron llevaba un casco equipado con cámara para transmitir su crimen en vivo por internet. El presidente Joe Biden se pronunció este domingo sobre el hecho en un servicio de homenaje a los policías estadounidenses caídos en servicio: "Todos debemos trabajar juntos para abordar el odio. que sigue siendo una mancha en el alma de Estados Unidos”, dijo . El sábado había deplorado el ataque calificándolo de "terrorismo doméstico" y un zarpazo de "una repugnante ideología de nacionalismo blanco".The #FBI Buffalo investigation into the shooting at Tops is continuing this morning. We send our condolences to the family, friends, and colleagues of those impacted by the shooting.
Anyone with tips or videos from the incident can upload them here: https://t.co/kSr8BbHEDJ pic.twitter.com/574mHlwoQW — FBI Buffalo (@FBIBuffalo) May 15, 2022
Ejecución "al estilo militar" en Estados Unidos
Los residentes se reunieron afuera de la tienda para la vigilia, mientras que la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, la fiscal general del estado, Letitia James, y el alcalde de Buffalo, Byron Brown, participaron de un oficio en la Iglesia Bautista True Bethel de la ciudad. Con ánimos que iban del enojo a la tristeza, los oradores denunciaron esta última erupción de violencia racista y la fácil disponibilidad de armas de alto poder, algo que se ha convertido en una escena tristemente familiar en todo Estados Unidos.Vicepresidenta de Colombia advierte sobre riesgos de cambiar TLC con EE.UU.
Hochul, ella misma nativa de Buffalo, describió el crimen como una "ejecución al estilo militar" (dijo que el tirador portaba un rifle semiautomático de asalto AR-15) y subrayó que los mensajes racistas se "esparcían como un reguero de pólvora". Así, la gobernadora pidió a los funcionarios de los dos partidos políticos en el Congreso que "se aseguren de que estas personas regresen a sus agujeros y permanezcan allí".
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Entre los muertos dentro de la tienda se encontraba un oficial de policía jubilado que trabajaba como guardia de seguridad armado. Pudo disparar varios tiros al agresor antes de recibir un disparo, señalaron los voceros policiales. Cuando llegaron los agentes, el atacante se puso el arma en el cuello amenazando con dispararse, pero finalmente lo disuadieron y se rindió.Madre y misionera, una de las víctimas del tiroteo en Estados Unidos
Las víctimas fueron clientes comunes y trabajadores de tiendas. Una, según una publicación en la red Twitter, era una "madre, abuela y misionera" de 77 años a la que "le encantaba cantar, bailar y estar con la familia" y que durante 25 años había montado una despensa semanal para alimentar a los pobres. En una vigilia dominical en la iglesia Elim Christian Fellowship de Buffalo, el pastor T. Anthony Bronner instó tanto a la oración como a la acción política en respuesta al ataque. "Algunos de nosotros estamos muy enojados esta mañana", dijo el pastor, pero "respondemos con nuestra oración, y respondemos de pie". El tiroteo está siendo investigado como un "crimen de odio" y un "caso de extremismo violento por motivos raciales", declaró a periodistas Stephen Belongia, agente especial a cargo de la oficina de campo del FBI en Buffalo.