A pocas semanas de la toma de posesión de Donald Trump, el gobierno de Estados Unidos habría autorizado a Ucrania el uso de misiles de largo alcance contra Rusia, según indicó un funcionario estadounidense. Moscú advirtió que esta decisión solo intensificará el conflicto.
El lunes, Rusia anunció que había derribado 59 drones ucranianos, principalmente en las regiones fronterizas y cerca de Moscú, y acusó a Estados Unidos de "alimentar el fuego" con esta medida.
Si Washington confirma oficialmente esta autorización, representaría un cambio significativo en el nivel de involucramiento estadounidense en la guerra, según el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
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De acuerdo con un alto funcionario estadounidense que habló bajo condición de anonimato, Estados Unidos aprobó el uso de estos misiles en respuesta a la presencia de tropas norcoreanas en Rusia, que, según informes de The New York Times y The Washington Post, están apoyando a Moscú en el conflicto.
Kiev informó que aproximadamente 11.000 soldados norcoreanos ya están combatiendo en territorio ruso, específicamente en la región de Kursk, que en parte está bajo control de fuerzas ucranianas.
El presidente Joe Biden habría tomado esta decisión antes de abandonar la Casa Blanca, accediendo a una solicitud que Ucrania había realizado desde hace tiempo. La medida contrasta con las posturas críticas de Donald Trump hacia la ayuda estadounidense a Ucrania.
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Un cambio en la estrategia militar de Occidente
Ucrania ha insistido en la necesidad de usar armas de largo alcance para neutralizar las bases desde donde Rusia lanza ataques y contrarrestar el avance de sus tropas en el este. Hasta ahora, los países de la OTAN habían mostrado reservas por temor a una escalada del conflicto.
Sin embargo, el lunes, el ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Jean-Noel Barrot, expresó en Bruselas que su gobierno no descartaba autorizar el uso de misiles de largo alcance en estas circunstancias.
“El uso de estos misiles podría considerarse si permite atacar las posiciones desde donde Rusia agrede a Ucrania”, declaró al llegar a una reunión con ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea.
Por su parte, Boris Johnson, ex primer ministro británico, instó a Francia y al Reino Unido a seguir el ejemplo de Estados Unidos, permitiendo a Ucrania emplear estas armas estratégicas. Según Johnson, esta decisión debió tomarse hace más de 18 meses, como señaló en una entrevista radial con France Inter.
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China pide moderación en el conflicto
China, que se presenta como neutral pese a su cercanía política y económica con Rusia, abogó el lunes por un cese al fuego inmediato y una solución política al conflicto.
“Es urgente calmar la situación lo antes posible”, dijo Lin Jian, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino.
Zelenski responde con cautela
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, reaccionó con mesura al anuncio estadounidense. Durante un discurso el domingo, Zelenski afirmó que “aunque muchos medios reportan que hemos recibido la autorización, los ataques no se anuncian con palabras. Los misiles serán quienes hablen por sí mismos”.
Estos misiles, capaces de alcanzar objetivos a varios cientos de kilómetros, serían cruciales para destruir centros logísticos rusos y aeródromos desde donde despegan los bombarderos que atacan Ucrania. Según The New York Times, los misiles ATACMS proporcionados por Estados Unidos se usarían inicialmente en la región de Kursk, donde las tropas norcoreanas están desplegadas.
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Condenas por bombardeos rusos
La autorización llega tras un masivo bombardeo ruso contra infraestructuras energéticas en Ucrania, que dejó al menos 11 muertos y provocó cortes de electricidad el lunes. Esto ocurre mientras la región se prepara para afrontar un duro invierno.
Los ataques generaron una ola de condenas internacionales. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, calificó los bombardeos rusos como “inaceptables” y dirigidos contra civiles e infraestructuras esenciales.
Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, calificó de “atroces” los ataques durante una entrevista con TV Globo en Río de Janeiro, donde participa en la cumbre del G20.
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En Colaboración con AFP
