Una posible infiltración del Mosad estaría detrás de la explosión de bíperes en Líbano, afectando a miembros de Hezbolá y desatando nuevas tensiones con Israel.
Según el ministro de Salud libanés, Firass Abiad, la mayoría de las víctimas presentan heridas "en el rostro, en la mano, en el vientre e incluso en los ojos".