El maestro Botero hizo su trabajo artístico en más de 70 años.
En más de 70 años de trabajo artístico son muchas las anécdotas y curiosidades que se pueden contar del maestro Fernando Botero. Estas son tan solo algunas de ellas tras el fallecimiento de uno de los artistas más grandes que han nacido en Colombia y quien murió este viernes 15 de septiembre en Mónaco. La mayor parte de su vida su residencia estuvo entre Estados Unidos, Italia, Francia o el principado de Mónaco, donde no solo tenía sus talleres, también dejó su sello entregándole a las ciudades algunas de sus más hermosas obras.
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Hace algunos años, junto a sus hijos, empezaron la tarea de realizar el inventario de todas sus propiedades, y entre los documentos encontraron una bodega en Nueva York de hace más de 40 años que el maestro había olvidado que tenía. Por décadas estuvo cerrada y al volver a ella, encontraron todo tipo de obras y bocetos de sus primeros años como artista. Un verdadero tesoro. La escultura qué donó a Cartagena y se encuentra en la Plaza Santo Domingo en el centro histórico es una de las más fotografiadas por el público. Ella representa a una mujer acostada de lado ligera de ropa, y en algunas partes de su cuerpo sufre el desgaste que produce el paso de las manos de los turistas, en especial en un pecho desnudo. A la escultura Botero no le había dado nombre, sencillamente una descripción y un número, por lo que fueron los cartageneros quienes le dieron nombre: La gorda Gertrudis. En octubre de 2017 género indignación la fotografía de un turista desnudo qué se montó encima de la escultura. Los hechos ocurrieron en la madrugada, cuando todos los establecimientos comerciales habían cerrado y poca gente circulaba por el sector. Las autoridades fueron avisadas del echo pero llegaron demasiado tarde, cuando los turistas no se encontraban en el sector y no lograron ser identificados. Solo quedó como evidencia la fotografía tomada por una operadora turística qué pasaba por el lugar.El legado de Fernando Botero
Una de las esculturas de la 'Mano' hace parte de la donación de Fernando Botero a Bogotá y esta recibe a los visitantes al Museo Botero que se encuentra en el centro histórico de la Capital del país. Al principio las directivas del no permitían que los visitantes la tocaran, pero fue el mismo Botero quien pidió que dejaran qué le dieran la mano a la 'Mano', qué haría parte de la experiencia, y con el desgaste y el paso de los años la 'Mano' cobra una identidad propia, es una pieza distinta a la copia qué se encuentra en Madrid y la otra en Medellín. Sin avisarle a nadie, se solía aparecer por este museo, encontrándose con la gente y nunca negando un autógrafo o una foto, pero también dando indicaciones si sentía que alguna pared le faltaba pintura o si había qué cambiar la luz en otra. Tras el fallecimiento, el futbolista colombiano Radamel Falcao García compartió una serie de fotografías y videos con el maestro Botero, con quien compartió en varias oportunidades.Puedes leer: Museo de Botero: espacio que le rinde homenaje al artista universal en Bogotá
Durante varias temporadas, el jugador samario jugo para el equipo de Mónaco qué compite en la primera división de la Liga Francesa, ciudad en la que Fernando Botero vivía, tenía su taller de pintura y pasaba buena parte del año. Falcao no dudó en obsequiarle una camiseta del Mónaco autografiada, mientras que Fernando Botero lo hizo con un libro en edición de lujo sobre su exposición en China. Pero no solo eso, además de firmarlo y dedicarlo a él y su esposa, dibujó la forma 'boteriana' de un tigre, lo que emocionó hasta las lágrimas al histórico jugador colombiano. Colprensa.