La decisión ha generado controversia en los Estados Unidos y en todo el mundo, y se espera que tenga un impacto significativo en la política migratoria del país.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) entregó a Panamá un centenar de nichos para sepultar a migrantes irregulares que mueren en su travesía por la selva del Darién, fronteriza con Colombia.