El ministro Ricardo Bonilla anunció que el precio del diésel aumentará sólo para grandes consumidores, es decir, aquellos que requieren más de 20 mil galones para su operación. Igualmente aclara que este incremento no representará afectación a los precios de los alimentos.
El incremento hace parte de un conjunto de medidas que buscan ajustar la economía del país a la regla fiscal mediante la fijación de los precios de los combustibles, a los precios internacionales, eliminando subsidios creados en el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC) en el 2007.
Desde entonces, el FEPC, ha generado déficits fiscales por más de 17 billones de pesos que impactan de manera importante en las finanzas del país.
Por esta razón, el Gobierno ha tenido que hacer incrementos graduales del precio de la gasolina desde el 2023 ubicando el precio promedio del galón en el presente año en $15.573 pesos.
Es importante aclarar que esta medida ha sido bien recibida por calificadoras financieras internacionales quienes evalúan como responsable la decisión de no subsidiar sectores que no lo requieren con urgencia y que, por el contrario, generan déficits fiscales en las arcas del Estado.
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Si bien una de las mayores preocupaciones que generó el año pasado el aumento gradual de la gasolina fue su posible impacto en el aumento de la inflación y por ende, en el aumento de los precios de los alimentos, este año, la inflación básica se mantuvo estable en un 7,2% bajando en casi 4 puntos respecto del año anterior.
Según el ministro Ricardo Bonilla, los detalles del incremento del precio del diésel a grandes empresas consumidoras del combustible se conocerán en 15 días. Hasta entonces, se sabrá con exactitud los sectores y empresas específicas que experimentarán este aumento. Eso sí, se aclara que el incremento se dará de manera gradual con el fin de que las empresas se puedan ajustar en el tiempo a esta medida.
