Organizadores de las protestas afirmaron que se habían suscrito 600 mil personas, pero que la asistencia fue mayor. / AFP.

Con el lema "Manos fuera" miles de estadounidenses protestaron contra Trump y Elon Musk

Foto: Organizadores de las protestas afirmaron que se habían suscrito 600 mil personas, pero que la asistencia fue mayor. / AFP.
Publicado:
En Estados Unidos, multitudes se concentraron en diferentes ciudades para protestar con el gobierno de Donald Trump y las medidas de recorte de Elon Musk.

Una marea de indignación recorrió este fin de semana las calles de Estados Unidos y varias capitales del mundo en rechazo al presidente Donald Trump y su principal asesor, el magnate Elon Musk.

La convocatoria, que reunió a millones de personas bajo el lema “Hands Off!” (“¡Manos fuera!”), ha sido calificada como la mayor jornada de movilización contra el actual gobierno estadounidense desde su llegada al poder.

En más de 1.400 ciudades y localidades, manifestantes exigieron el fin de lo que califican como una "toma hostil del poder" por parte de una élite multimillonaria que, aseguran, está desmantelando las instituciones democráticas y reduciendo los derechos de millones de ciudadanos.

Aún siendo la primera manifestación del movimiento 'Hands off!', la convocatoria fue exitosa. / AFP.
Aún siendo la primera manifestación del movimiento 'Hands off!', la convocatoria fue exitosa. / AFP.

Carteles con frases como “No es mi presidente”, “Detengan el mal”, “Quita tus manos de nuestra Seguridad Social” y “El fascismo ha llegado” fueron sostenidos por ciudadanos de todas las edades en espacios emblemáticos como el National Mall, donde se congregaron decenas de miles de personas.

Jane Ellen Saums, una mujer de 66 años que viajó desde Ohio a la capital, expresó su temor por lo que está ocurriendo en el país. “Es extremadamente preocupante ver lo que le está sucediendo a nuestro gobierno (...). Todo está siendo atropellado, desde el medio ambiente hasta los derechos personales”, dijo con voz entrecortada.

También puedes leer: Mercados globales cerraron en rojo tras guerra arancelaria impulsada por Trump

El epicentro de las protestas fue Washington D.C., pero la jornada se replicó en los 50 estados del país, así como en ciudades del extranjero como París, Londres, Berlín y Roma. En cada una de ellas, los mensajes coincidían: rechazo a los recortes sociales, defensa de la democracia y oposición al creciente autoritarismo del actual gobierno estadounidense.

"Han despertado a un gigante dormido"

“Han despertado a un gigante dormido, y todavía no han visto nada”, sentenció el activista Graylan Hagler, de 71 años, ante la multitud. “No nos sentaremos, no nos callaremos y no nos iremos”.

La convocatoria fue organizada por una coalición de movimientos sociales y organizaciones progresistas, entre ellas Indivisible, MoveOn y Women’s March, junto con sindicatos y defensores de derechos civiles. Cerca de 600.000 personas se habían inscrito previamente, pero los organizadores aseguran que la cifra final superó con creces esa expectativa.

Entre las demandas centrales del movimiento “Hands Off!” están:

  • El fin de la “toma de poder multimillonaria” y la corrupción dentro del gobierno.
  • La protección de programas como Medicaid, la Seguridad Social y la educación pública.
  • El respeto a los derechos de inmigrantes, personas LGBTQ+, comunidades vulnerables y trabajadores federales.

Voces desde el Congreso apoyan la movilización

Varias figuras políticas se sumaron a las protestas. El representante Jamie Raskin comparó el modelo económico del gobierno actual con el de Herbert Hoover y denunció que Trump sigue una política “más cercana al fascismo que a la democracia”.

Por su parte, la congresista Ilhan Omar llamó a la defensa de los valores solidarios: “Si crees en un país en el que cuidamos de nuestros vecinos, tenemos que luchar por ello”.

Maxwell Frost, representante de Florida, advirtió sobre los peligros del autoritarismo: “Los autoritarios nunca están satisfechos con el poder que tienen, y por eso empujan los límites. Nuestro silencio es su permiso”.

Un ataque a los pilares del Estado

La ira ciudadana también está dirigida a las políticas impuestas por Elon Musk desde su posición como jefe del autodenominado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). Desde allí, ha promovido recortes masivos al Estado, incluyendo despidos en agencias como la Seguridad Social, USAID y el Servicio de Inmigración.

“Ponen a USAID en la trituradora mientras despiden a quienes protegen nuestras elecciones”, denunció un vocero de la coalición organizadora.

Tambien puedes leer: Elon Musk es peligroso para la democracia: líderes europeos advierten sobre su influencia política

El impacto de estas decisiones ya se siente: aumento en las solicitudes de subsidio por desempleo, caos en la administración de prestaciones federales, y una creciente sensación de abandono por parte del gobierno entre los sectores más vulnerables.

Sindicatos en pie de lucha

Randy Erwin, presidente de la Federación Nacional de Empleados Federales, calificó como “una broma cruel” la afirmación del gobierno de que busca eficiencia. “La administración Trump está destruyendo los servicios públicos”.

Everett Kelley, líder de la Federación Estadounidense de Empleados Gubernamentales, advirtió: “Nos están quitando nuestros contratos, nuestros derechos laborales, pero no nos van a doblegar. Vamos a luchar por nuestros sindicatos y por el pueblo”.

¿Un nuevo capítulo?

Aunque la Casa Blanca ha restado importancia a las protestas y Trump conserva altos índices de aprobación dentro de su base electoral, las manifestaciones del sábado podrían marcar un punto de inflexión en la imagen pública del mandatario republicano.

“Esto no es solo sobre políticas, es sobre el alma de la nación”, dijo un manifestante en Nueva York. “No vamos a permitir que nos arrebaten lo que generaciones construyeron con tanto esfuerzo”. El mensaje es claro: millones están dispuestos a resistir. Y el mundo entero está mirando.