Desde las ciudades destruidas por la guerra en Ucrania hasta una ‘calle zombie’ en Estados Unidos, el youtuber colombiano Juan Díaz recorre el mundo escarbando en esas historias y destinos que pocos se atreven a explorar.
Así es la vida del exitoso creador de contenido digital, quien pasó de tener un trabajo convencional como ingeniero a convertir al mundo en su “oficina”, día a día que comparte con sus alrededor de 6 millones de seguidores en redes sociales como Instagram, Facebook, TikTok, X y, por supuesto, YouTube.
De paso por Colombia, donde presentó su libro ‘inadaptados’ (editorial Sin Fronteras), este trotamundos habló con RTVC Noticias para revelar algunos de los secretos que le han permitido equilibrar trabajo y disfrute en su estilo de vida como nómada digital, una travesía que lo ha llevado a países de África, Europa, Asia y América.
Desde el impulso para dejar todo atrás y ser un viajero permanente, hasta cómo financiar esa elección de vida o sacarle el máximo provecho a esta aventura, hoy ‘Planeta Juan’ te comparte 10 consejos para que cualquier rincón del mundo pueda ser tu lugar de trabajo soñado.
Consejos de 'Planeta Juan' para tener éxito como viajero permanente y nómada digital
Rompe barreras mentales, enfrenta paradigmas y aventúrate a viajar
Si bien los recursos económicos son un factor clave para financiar el sueño de viajar, el que termina siendo realmente un obstáculo muchas veces es el miedo al cambio o a enfrentar estructuras mentales y paradigmas sociales, sostiene Juan Díaz:
“Herramientas financieras y virtuales hay para todos, pero una vez uno las tiene, hay muchos tabúes detrás, muchos miedos: a la soledad, a lo desconocido, a que viajar puede ser inseguro”.
El consejo es entonces “romper el tabú mental, dejar atrás esa imagen convencional de núcleo familiar o de profesional de corbata con un puesto y ascensos. Hay una cantidad de miedos que nunca se van a ir así, no más en la casa, pensando en ellos; se van a ir dándole”.
¿Realmente te gusta lo que haces hoy?, ¿por qué no hacerlo de forma remota?
Para empezar, también es necesario autoevaluarse: “¿qué es lo que sé hacer y qué me gusta hacer?, ¿qué tan feliz soy con aquello a lo que me estoy dedicando?, ¿cuáles son las opciones virtuales o digitales para enfocar mi carrera?”.
Analiza qué camino te gustaría tomar entre todas las posibilidades de trabajo remoto: son muchas, destaca ‘Planeta Juan’ al comentar que gracias a las herramientas digitales hoy es posible trabajar a distancia en casi todos los rubros:
“Si el sueño es viajar y tener esa libertad geográfica para poder ser productivo, hoy se puede hacer siendo ingeniero, financista, asistente (...). Hay carreras que requieren un lugar, un laboratorio, un consultorio, pero la gran mayoría no”.
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No emprendas el viaje sin tener una fuente de ingresos económicos
“Yo no renunciaría a un trabajo para irme a viajar solo con mis ahorros. Yo buscaría primero la forma de financiar el viaje con un trabajo virtual que me haga sentir cómodo financieramente”, aconseja el nómada digital.
Su recomendación es explotar una habilidad, experticia, oficio o profesión para, por ejemplo, ofrecer un servicio a una empresa que te permita laborar desde cualquier parte del mundo, con lo cual podrías repartir el tiempo entre el viaje en sí y el trabajo que te brindará “paz mental financiera”.
Eso sí, define “qué tanto estás dispuesto a trabajar durante el viaje”, pues también puedes viajar a lo “super hippie”, sin complicarte por el dinero, por ejemplo, haciendo voluntariados que al menos te permitan costear “comida, techo y unas monedas”.
Financia tu viaje con algo que realmente te guste o terminarás sufriendo
Continuando con los tips para pagar un estilo de vida nómada, Juan Díaz recalca que es clave saber elegir el trabajo u oficio que, en el camino, generará los ingresos para ello: “Hágalo en algo que le gusta hacer, si no, va a sufrir peor que en cualquier otro trabajo”.
El experto ejemplifica esto desde su experiencia personal: si bien el ser youtuber de viajes le está exigiendo una dedicación que ni siquiera, dice, había experimentado cuando ejercía como ingeniero, él sigue explotando, por gusto, ese talento que hoy financia su sueño.
Convierte las herramientas digitales en aliadas para costear tu viaje
“Hoy en día con tantas herramientas digitales, uno puede tener un trabajo convencional y, al tiempo, ser nómada digital, alguien que solo necesita Internet para trabajar y puede hacerlo desde su celular o computador, aquí, en China o donde sea”.
El creador de contenido digital, cuya principal fuente de financiación proviene de los videos que comparte de sus viajes en redes sociales, aconseja ser creativo y recursivo a la hora de buscar un trabajo que pueda desempeñarse desde cualquier parte del mundo y que genere los ingresos suficientes para hacer sostenible un estilo de vida nómada.
“La información está en todas partes, es fácil de encontrar”, dice en relación a su consejo de filtrar y aprovechar la información que abunda en Internet hasta encontrar un trabajo que genere satisfacción y, por supuesto, dinero: “uno explora en foros virtuales, habla con gente, se mete en el cuento, averigua opciones”.
Ya sea de forma independiente o trabajando para una empresa, siendo disciplinado en la búsqueda se pueden encontrar clientes que paguen, en muchos países del mundo, por lo que sabes y puedes hacer sin estar necesariamente en una oficina.
“Hay muchas formas de generar buenos ingresos para vivir de formas completamente diferentes que no existían hace cinco años (...). El mundo está encaminado a eso y va a seguir creciendo para allá”, pues si algo demostró la pandemia del covid-19 es que muchos trabajos no requieren siempre de la presencialidad.
Además, hay trabajos que no necesariamente están mediados por lo digital: en sus viajes, Juan se ha encontrado con nómadas que viven de dar clases de yoga, ofrecer sus servicios en el sector del turismo o en oficios por temporadas en restaurantes u hoteles, entre otros.
¿Cómo ahorrar en alimentación y hospedaje? Algunas claves
Si quieres ahorrar dinero en tus viajes, Juan Díaz aconseja ser descomplicado con gastos diarios como comida, hotel y hasta vestuario. Estas son sus recomendaciones:
- Los hostales son mucho más baratos. Haz a un lado la desconfianza y los estigmas en cuanto a pagar por una cama en un espacio compartido y no por una habitación privada.
- Ahorrar comiendo o durmiendo en pueblos pequeños, no siempre es buena idea: en ellos muchas veces no hay hostales y la oferta de restaurantes puede ser mínima, lo que podría llevarte a pagar por un hotel costoso y por la única opción disponible para alimentarte.
- No busques tanto los restaurantes que salen en Google Maps, siempre son los más caros.
- Compra frutas y alimentos para garantizar al menos el desayuno: si siempre comes en restaurantes, te vas a quebrar y hasta podrías terminar enfermo.
- Viaja con la ropa necesaria, no le pares bolas a la pinta: cuando se te dañe una prenda compra lo más barato donde sea, la ropa va a volver a dañarse.
Organiza tu libertad y no olvides que eres un ser humano
“Uno anhela libertad y cuando llega uno no sabe qué hacer con ella, entonces uno quiere todo y se vuelve loco”, comenta ‘Planeta Juan’ sobre la importancia de saber equilibrar lo que se quiere, se puede y se debe cuando se amplían las posibilidades de movilidad por el mundo.
Al respecto, dice, se tiene que ser “ser bien ingeniero” y organizar, en hojas de Excel o cualquier otra herramienta digital, un cronograma con horarios, destinos, planes, etcétera, “porque la libertad cuando llega así, puede volverse un caos” y es mejor tener una “libertad organizada”.
El otro consejo es disfrutar esa libertad “sin olvidar que uno es un ser humano, que se cansa, se fatiga, se enferma y debe cuidarse”. Es mejor no sobreexigirse: “Si el cuerpo y la mente te dan, chévere. Si no, no hagas algo que no quieres hacer”.
¿Que el mundo es inseguro? Viaja y compruébalo
Ante el sueño de ser un trotamundos, otro de los temores recurrentes es el de la seguridad, el de los posibles peligros que implica visitar un lugar desconocido. El consejo de ‘Planeta Juan’ es:
“Dejen de ver tantas noticias amarillistas. El mundo sí tiene muchos problemas, está vuelto nada en muchos lugares, pero por regla general la gente es buena (...). Los que roban son una minoría. Si uno se mete en un barrio peligroso encuentra peligro, pero por regla general, los viajeros no van a ir a esos sitios”.
El miedo a un supuesto destino inseguro “se quita, dándole. Eso no se va a quitar nunca desde la casa tomando té. Compré el tiquete y vaya y mire si es que era tan peligroso”.
Crea conexiones y conoce los lugares a través de la gente
“Me gusta tener interacciones con personas en los sitios a los que voy, los cuales se conocen mejor a través de la gente”, dice el viajero al recordar su visita al barrio vecino a las pirámides de Guiza, en Egipto, donde interactuó con familias locales que viven del alquiler de camellos y descubrió de cerca el negocio del turismo en el país africano:
“Como que uno se mete en la vida real. Ya uno entiende a qué sabe comer en esa mesa y eso da mucho más poder de satisfacción que un viaje donde simplemente vas a ver edificios”.
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Regresar a casa no es de cobardes: haz un alto cuando lo necesites
“Viajar solo es difícil, da ansiedad y puede dar depresión”, narra Juan desde su experiencia y en alusión a esos momentos difíciles de la vida nómada que pueden llevar al viajero a querer renunciar y volver a casa o a cualquier otro lugar que brinde mayor comodidad.
“Escuche al cuerpo, la mente y el corazón: no haga cosas que no quiere hacer. Si se quiere devolver, devuélvase. No porque tenga la libertad, esté viajando y haya conseguido un trabajo remoto, debe sentirse obligado. Si no está disfrutando el viaje es porque no le está gustando”.
El especialista considera que una decisión de este tipo puede ser una pausa para “aclarar la mente” y quizá tomar un nuevo aire para replantearse otras formas de viajar o asentarse ya en un lugar: “Todo va a estar bien viajando o quedándose en casa desde que uno esté contento. No necesariamente el sentirse libre viajando es la fórmula para ser feliz”.
