Pepe Mujica, expresidente de Uruguay.

Pepe Mujica: el líder austero que transformó Uruguay y conmovió a América Latina

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Foto: Tomada de AFP/ Santiago Mazzarovich
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José “Pepe” Mujica es una figura singular en la historia política de América Latina, reconocido no solo por su vida austera, sino también por su liderazgo progresista y humanista.

Expresidente de Uruguay (2010-2015), Mujica ha dejado una huella indeleble tanto en su país como en la región, destacándose por su compromiso con la justicia social, la igualdad y la integridad en el ejercicio del poder.

De guerrillero a presidente

Nacido el 20 de mayo de 1935 en Montevideo, Mujica se involucró desde joven en la lucha política, formando parte del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, un grupo guerrillero que combatió la dictadura militar en Uruguay en las décadas del 60 y 70. Su militancia le costó casi 15 años de prisión, muchos de ellos en condiciones extremas de aislamiento.

Con el retorno de la democracia en 1985, Mujica fue liberado y optó por la vía política. Fundó el Movimiento de Participación Popular (MPP), dentro del Frente Amplio, una coalición de izquierda que lo llevó a ocupar diversos cargos, desde diputado y senador hasta ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca. En 2010, alcanzó la presidencia de Uruguay.

Un gobierno de reformas históricas

El mandato de Mujica se caracterizó por reformas progresistas que posicionaron a Uruguay como un referente de avance social en América Latina. Entre las iniciativas más destacadas están:

  1. Legalización de la marihuana: bajo su liderazgo, Uruguay fue el primer país del mundo en regularizar completamente la producción, distribución y venta de marihuana. Esta medida buscó combatir el narcotráfico y promover el control estatal.
  2. Derechos sociales: Mujica impulsó la legalización del matrimonio igualitario y el derecho al aborto, convirtiendo a Uruguay en un modelo de inclusión y respeto por los derechos humanos.
  3. Reducción de la pobreza: durante su gobierno, se fortalecieron los programas sociales y se implementaron políticas para disminuir las desigualdades económicas, mejorando la calidad de vida de los sectores más vulnerables.

Quizá uno de los aspectos más emblemáticos de Mujica fue su estilo de vida. Conocido como el “presidente más pobre del mundo”, donaba cerca del 90% de su salario presidencial a causas benéficas y continuó viviendo en su modesta chacra (granja) en las afueras de Montevideo. Rechazó privilegios y predicó con el ejemplo, demostrando que el poder no tiene por qué desligarse de la humildad y la sencillez.

Impacto en América Latina

Pepe Mujica trasciende las fronteras de Uruguay por su discurso humanista y su coherencia ética. Ha inspirado a movimientos progresistas y líderes sociales en toda América Latina, promoviendo la integración regional y la resolución pacífica de conflictos. Sus palabras, que abogan por un mundo menos consumista y más solidario, han resonado en foros internacionales y entre ciudadanos comunes que ven en él un ejemplo de liderazgo genuino.

Mensaje de despedida

Al culminar su mandato presidencial el 20 de octubre del 2020, Mujica realizó un discurso que quedaría inmortalizado para la historia. En sus palabras, el oriundo de Montevideo sentenció:

El odio es fuego como el amor, pero el amor es creador y el odio nos destruye. Mi ciclo terminó. Estoy agradecido. Agradecido porque he vivido intensamente, con errores, con fracasos, pero el regalo más grande de la vida es la vida misma. Me voy porque el mundo me empuja a irme, porque la cruda realidad es que voy camino a irme del todo. Sinceramente, estoy cansado y sinceramente estoy muriendo.

Sin embargo, no ha sido el único mensaje de despedida que ha destemplado las fibras en los corazones de sus seguidores, pues en su última entrevista para el diario local Búsqueda, Mujica reveló que se enfrenta a un cáncer de hígado, pero que no pretende someterse a ningún tratamiento debido a la longevidad de su cuerpo:

El cáncer en el esófago me está colonizando el hígado. No lo paro con nada. ¿Por qué? Porque soy un anciano y porque tengo dos enfermedades crónicas. No me cabe ni un tratamiento bioquímico ni la cirugía porque mi cuerpo no lo aguanta

En la entrevista, el exmandatario uruguayo también aprovechó para despedirse de sus compatriotas, enviando consigo un mensaje de resiliencia y aceptación: 

Lo que quiero es despedirme de mis compatriotas. Es fácil tener respeto para los que piensan parecido a uno, pero hay que aprender que el fundamento de la democracia es el respeto a los que piensan distinto. Por eso, la primera categoría son mis compatriotas y de ellos me despido. Le doy un abrazo a todos.

Al respecto, el primer mandatario colombiano, Gustavo Petro, aprovechó para, a su vez, enviarle un mensaje de despedida a quien denomina su "hermano":

Legado y reflexiones después de la presidencia

Tras dejar la presidencia en 2015, Mujica se retiró a su vida como agricultor, aunque sigue activo en la política y el debate público. Ha escrito libros y participa en conferencias donde reflexiona sobre temas como la sostenibilidad ambiental, la desigualdad y la importancia de vivir con simplicidad.

Pepe Mujica representa una esperanza para quienes buscan un modelo de política basada en principios y en el servicio a los demás. Su legado perdura como un recordatorio de que el poder puede ejercerse con honestidad, empatía y compromiso con el bienestar colectivo.