Indonesia va a imponer esta semana restricciones de urgencia para hacer frente a una creciente ola de casos de covid-19, anunció el jueves el presidente Joko Widodo, en momentos en que el sistema de salud del país está prácticamente saturado. Los nuevos contagios han llegado a niveles récord en este archipiélago del sudeste asiático, a razón de 21.000 diarios, y las autoridades confirman la propagación de variantes particularmente contagiosas. "Esta situación nos obliga a tomar medidas más estrictas (...) por lo que he decidido imponer restricciones de forma urgente" dijo en la televisión el jefe de Estado. Los empleados de los sectores no esenciales deberán trabajar a domicilio y la educación se hará en línea, según un documento oficial.
Putin se opone a la vacunación obligatoria contra covid-19 en toda Rusia
Los centros comerciales y las mezquitas quedarán cerradas en el país, que tiene la población musulmana más importante del mundo, para intentar reducir el numero de nuevos casos diarios a menos de 10.000. El gobierno indonesio ha sido acusado de no haber reaccionado con suficiente firmeza ante la crisis sanitaria en el país, el más afectado por la pandemia del sudeste asiático. El presidente indonesio abogó durante mucho tiempo por medidas limitadas para evitar una catástrofe económica. Pero los hospitales en Yakarta y en parte de Java están desbordados por pacientes desde hace algunas semanas, gran parte de ellos afectados por la nueva variante Delta, surgida en India y mucho más contagiosa. Indonesia, con una población de 270 millones de personas, ha registrado más de 2,1 millones de casos de covid-19 y 58.491 muertos, según el balance oficial, aunque se cree que estas cifras están muy por debajo de los números reales de la pandemia. Solamente el 5% de la población ha sido vacunada hasta ahora. AFP