Gustavo Petro y Salvatore Mancuso protagonizan un histórico acto en Montería, donde se entregan tierras a víctimas y se refuerza el perdón como vía hacia la paz.
Estos bienes, que abarcan tierras que fueron arrebatadas a campesinos durante la violencia paramilitar, debieron haberse destinado a compensar a las víctimas del conflicto.