En total, 127 infantes han sufrido lesiones, para un total de 23 casos más que en 2020.
Faltan 12 días para que termine diciembre y, pese a esto, el 2021 ha dejado mayor número de personas quemadas con pólvora que el año anterior, con los niños como principales víctimas. El último reporte del Instituto Nacional de Salud (INS) señala que, hasta este 19 de diciembre, 340 personas han resultado quemadas por pólvora en el país, de los cuales 127 corresponden a niños, niñas y adolescentes, para un total de 23 casos más que en 2020.
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El Instituto asegura que la actividad que mayor causa estas afectaciones es la manipulación de la pólvora porque se presentó en el 66,5% de los casos. Desde allí dictan que el artefacto que más adquieren niños y adultos son los totes con un 27,3%. Hasta este domingo la institución responsable de hacerle seguimiento a estos casos manifestaba que 13 de los niños quemados por pólvora estaban en compañía de un adulto que se encontraba bajo los efectos del alcohol. Hidalgo Vélez Sierra, cirujano plástico de la Unidad de Quemados del hospital San Vicente Fundación, le había comentado a este diario que las quemaduras con pólvora tienen un componente explosivo que puede comprometer no solo la piel, sino “también dañar estructuras profundas, como tejidos y huesos y por eso las secuelas pueden derivar en amputación o deformación completa de la parte afectada”. Las consecuencias de la manipulación de este polvillo han generado amputaciones en el 7,9% de los casos, daño auditivo en el 2,6%, afectaciones en los ojos en el 9,1% y quemaduras en el 89,7%. En el país, Antioquia continúa siendo el departamento con mayor número de quemados con 39 casos, 14 más que los presentados en 2020. De hecho, este 15 de diciembre la unidad de quemados del hospital San Vicente Fundación reportó que su pabellón estaba a tope. Colprensa
