El Concejo de Medellín decide este miércoles si EPM puede vender sus acciones en Tigo-UNE, un negocio de telecomunicaciones con el que ha estado inconforme desde la fusión con Millicom en 2014.
La venta de UNE a Millicom en Colombia fue un proceso largo y complejo que involucró la fusión de UNE con Tigo, otra subsidiaria de Millicom.
La venta se produjo en dos etapas, primero con la fusión de UNE con Tigo en 2013 y luego con la venta de la participación de EPM en Tigo-UNE a Millicom .
La fusión inicial se produjo por la necesidad de UNE de incursionar en el negocio de la movilidad 4G LTE, que requería una gran inversión. La venta de la participación de EPM en Tigo-UNE se debió a la necesidad de evitar la quiebra de la empresa y a la decisión de EPM de salir del negocio de las telecomunicaciones.
La venta fue cuestionada por algunos, ya que se consideró que no se había obtenido el mejor precio posible y que la empresa había sido vendida a un precio muy bajo. Sin embargo, otros argumentaron que la venta era necesaria para evitar la quiebra de la empresa y para permitir que EPM se centrara en su core de negocios.
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Vender ahora las acciones de UNE puede ser un mal negocio por varias razones:
1. Bajo precio: El precio de las acciones de UNE puede estar bajo debido a factores como la competencia en el mercado de telecomunicaciones, la deuda de la empresa o la incertidumbre económica.
2. Potencial de crecimiento: UNE tiene potencial de crecimiento en el mercado de telecomunicaciones, especialmente en áreas como la fibra óptica y la conectividad móvil.
3. Inversiones en infraestructura: UNE ha realizado inversiones significativas en infraestructura, lo que puede generar retornos a largo plazo.
4. Posibles cambios en el mercado: El mercado de telecomunicaciones puede experimentar cambios que beneficien a UNE, como la adopción de nuevas tecnologías o la fusión de empresas.
