(Lunes 27 de mayo del 2024). Más de 2.000 personas quedaron sepultadas por un enorme corrimiento de tierras que arrasó un pueblo en Papúa Nueva Guinea, estimó este lunes el gobierno, que pidió ayuda internacional para las labores de rescate. "El deslizamiento sepultó a más de 2.000 personas vivas y causó importantes destrozos en edificios, huertos, además de afectar gravemente a la base económica del país", indicó el centro nacional de catástrofes papú en una carta a la ONU a la que tuvo acceso la AFP. Una aldea situada en la ladera de una colina en la provincia de Enga, en el centro del archipiélago, fue casi completamente arrasada cuando colapsó parte del monte Mongalo la mañana del viernes, sepultando numerosas casas y a las personas que dormían en su interior.
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La principal carretera que conduce a la gran mina de oro de Porgera estaba "completamente bloqueada", informó el centro de catástrofes en su carta a la oficina del coordinador residente de Naciones Unidas en la capital, Port Moresby. El centro pidió a Naciones Unidas que informara de la crisis a los socios de desarrollo de Papúa Nueva Guinea "y a otros amigos internacionales".Ayuda internacional a Papúa Nueva Guinea
La ONU mantendrá una reunión el martes con gobiernos extranjeros para tratar de coordinar las labores de rescate, que se complicaron por la lejanía del lugar --en las escarpadas tierras altas del país-- así como por los cortes en las carreteras y los continuos enfrentamientos tribales en las cercanías.Te puede interesar: Al menos 45 muertos en campo de desplazados en Rafah, Gaza: balance parcial de bombardeo israelí
Residentes y equipos de rescate utilizan palas y trozos de madera para encontrar cuerpos bajo el alud, que podría tener hasta ocho metros de profundidad y cuya longitud equivaldría a casi cuatro campos de fútbol. "Nadie escapó. No sabemos quién murió porque los registros están enterrados", declaró a la AFP Jacob Sowai, un maestro de un pueblo vecino. La Organización Mundial de la Salud ofreció su asistencia para "atender las necesidades sanitarias urgentes", indicó en la red social X su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus. Australia, aliado cercano, anunció que proporcionaría suministros de emergencia, como refugios, kits de higiene y apoyo específico para mujeres y niños.Además: Jefe de la diplomacia de la UE dice estar "horrorizado" por ataques de Israel en Rafah
El presidente Chino, Xi Jinping, dijo estar "profundamente apenado" por la catástrofe, y brindó la asistencia de su país. Estados Unidos, Francia, Japón y la Organización Mundial de la Salud también ofrecieron su apoyo. Papúa Nueva Guinea tiene uno de los climas más húmedos del mundo, e investigaciones revelaron que los cambios en los patrones de precipitaciones relacionados con el cambio climático podrían exacerbar el riesgo de deslizamientos de tierra. Estimar el número de víctimas es difícil porque muchas personas que huían de la violencia tribal se trasladaron a la zona en los últimos años, indicó Nicholas Booth, funcionario del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo. Las agencias de ayuda calculan más de 1.000 personas tuvieron que abandonar sus hogares a causa de esta catástrofe. Con información de AFP.