Desde hace algunos meses se ha venido alertando sobre la compleja situación que se vive en Tumaco, Nariño, a causa de los enfrentamientos entre grupos al margen de la ley. Los indígenas Awá denuncian que por lo menos 16 resguardos se encuentran confinados. Los disidentes de las Farc y los paramilitares, se disputan el dominio del territorio de la zona rural de Tumaco. Jaime Cortez, gobernador del resguardo de Piguambi Palangala, zona rural de Tumaco, manifestó que los pobladores han tenido que detener actividades básicas como la pesca, por temor a perder sus vidas en medio del fuego cruzado. En sus declaraciones, aseguró que la situación por la que pasa la comunidad, por estos días, es la peor que se ha vivido desde la firma de los acuerdos de paz con el expresidente Juan Manuel Santos, y la extinta guerrilla de las Farc. A través de un comunicado de prensa, el Conjunto de Autoridades Indígenas Awá aseguró que “Desde hace varios meses el pueblo indígena Awá asentado en el Distrito de Tumaco, departamento de Nariño, está sufriendo una arremetida sin precedentes por parte de los actores armados que han pretendido ocupar nuestro territorio ancestral, trayendo su guerra y su muerte hasta el patio de nuestras viviendas”.
Los paperos del país piden disminuir las importaciones de este producto
Los Resguardos Inda Sabaleta, Inda Guacaray y el Resguardo La Brava desde hace varias semanas soportan constantes combates y riesgo por minas antipersonas sembradas en el territorio, así como de Municiones sin explotar (MUSE). En el caso particular del Resguardo la Brava, ya son ocho días de confinamiento en medio de combates entre actores armados. La última orden de estos actores es que la población en su totalidad salga del territorio. Por el otro lado, el Resguardo Chinguirito Mira está siendo objeto desde hace meses de amenazas en contra de sus autoridades y líderes que se extienden hasta el centro poblado de San José de Caunapí, violencia que se ha escalado en los últimos días, con órdenes directas en contra de su población.“Los últimos hechos de agresión directa que han enlutado a la comunidad fue la desaparición forzada, tortura y homicidio de dos compañeros indígenas pertenecientes al resguardo Awá de Sangulpí”, se lee en el comunicado.Los indígenas realizaron un anuncio preocupante: “Ahora, se ha hecho público la orden por parte de los grupos armados ilegales de que ningún indígena puede salir ni entrar a los territorios colectivos, es decir que en este momento nos encontramos confinados todos los resguardos indígenas Awá de Tumaco bajo pena de muerte para el que no cumpla la orden dictada por los armados”. Sentencian, además, que “No permitiremos que a través del miedo se nos establezca la agenda de nuestras vidas, no estamos dispuestos a que se nos amedranten en nuestro propio territorio y a que se nos niegue el ejercicio de nuestros derechos. En este momento todas las autoridades y gobernadores, así como nuestra guardia indígena se que encuentran bajo amenaza de muerte, permanecerán en asambleas en nuestras comunidades en pleno ejercicio de nuestra gobernanza y gobernabilidad". Los indígenas le piden al Gobierno Nacional que dentro de sus competencias brinde las garantías a los derechos fundamentales, tanto individuales como colectivos entre los que se cuentan el derecho a la vida, a la movilidad y a la integridad física.