Benny Gantz, miembro del gabinete de guerra israelí, anunció este domingo su dimisión por desacuerdos con el primer ministro Benjamin Netanyahu sobre el plan de posguerra en Gaza, y pese a la liberación de cuatro rehenes retenidos en el territorio palestino gobernado por Hamás.
Gantz, rival de Netanyahu, exigía que el gabinete de guerra adoptase un "plan de acción" sobre la cuestión y había fijado el 8 de junio como fecha límite.
Netanyahu reaccionó en la red X, pidiendo a Gantz -que figura como favorito para formar un gobierno de coalición si cae el ejecutivo y se convocan elecciones anticipadas- que no "abandone" la batalla.
Por su parte, Itamar Ben Gvir, un ministro ultraderechista encargado de Seguridad Nacional, "exigió" rápidamente "ser incluido" en el gabinete de guerra.
Sin embargo, la dimisión de Gantz no debería afectar a la coalición gubernamental que lidera Netanyahu. Con el apoyo de la extrema derecha, el primer ministro continúa conservando la mayoría en la Knéset, el Parlamento israelí.
Además, su estrategia militar se vio reforzada el sábado con la liberación de cuatro rehenes israelíes, pese a las fuertes presiones internacionales e internas que enfrenta por el conflicto.
El Ministerio de Salud del gobierno de Hamás anunció que los ataques israelíes en Nuseirat dejaron al menos 274 muertos y 698 heridos. El balance no pudo ser corroborado de manera independiente.
"Horrible masacre"
El líder de Hamás, Ismail Haniyeh, condenó el domingo la "horrible masacre" en Nuseirat e insistió en que "cualquier acuerdo deberá incluir un cese permanente de la agresión, una retirada (israelí) completa de la Franja, así como un pacto de canje y reconstrucción".
Los rehenes, que estaban en "buen estado de salud", fueron liberados en "una operación especial difícil de día en Nuseirat", en el centro de Gaza, declaró el ejército.
Se trata de una mujer, Noa Argamani, de 26 años, y tres hombres: Almog Meir Jan, de 22; Andrey Kozlov, de 27; y Shlomi Ziv, de 41.
Todos fueron secuestrados en el festival de música electrónica Nova durante el ataque de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre, que desencadenó la guerra, según el ejército.
La relatora especial de la ONU sobre los territorios palestinos, Francesca Albanese, se declaró "aliviada" por la liberación de los rehenes, pero lamentó que se produjera "a costa de al menos 200 palestinos, incluidos niños, y de más de 400 heridos".
Tras agradecer los "numerosos mensajes de apoyo", el canciller israelí, Israel Katz, deploró que "solo los enemigos de Israel se hayan quejado de víctimas (entre) los terroristas de Hamás y sus cómplices".
En Nuseirat, Khalil Al Tahrawi aseguró haber oído disparos y obuses desde su refugio. "Los aviones israelíes empezaron a bombardearnos (...) para ocultar la operación de extracción", indicó.
Este domingo, el ejército israelí siguió bombardeando Gaza, tanto en el norte, como en el centro y el sur del territorio.
AFP