El 18 de noviembre de 2024, la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes aprobó en primer debate la polémica reforma a la salud, con 14 votos a favor y 4 en contra.
Este avance es un paso importante en el proceso legislativo, pero aún queda un largo camino por recorrer antes de que la reforma se convierta en ley.
El 18 de noviembre de 2024, la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes aprobó en primer debate la polémica reforma a la salud, con 14 votos a favor y 4 en contra.
Este avance es un paso importante en el proceso legislativo, pero aún queda un largo camino por recorrer antes de que la reforma se convierta en ley.
El proyecto de reforma, que consta de 64 artículos, propone varios cambios significativos en el sistema de salud colombiano. Uno de los puntos más destacados es que las Empresas Prestadoras de Salud (EPS) deberán decidir si se transforman en Gestoras de Vida y Salud, lo que implicaría un cambio fundamental en su rol dentro del sistema.
Además, la reforma plantea que la Administradora de los Recursos del Sistema de Salud (ADRES), el banco de la salud del país, se convierta en el pagador único del sistema. Esto significaría que ADRES se encargará de hacer giros directos a los prestadores de servicios de salud y proveedores de tecnologías, tanto públicos como privados.
Otro tema clave de la reforma es la Unidad de Pago por Capitación (UPC), que seguiría siendo definida anualmente por el Ministerio de Salud (Minsalud). A pesar de que las sociedades científicas habían solicitado que esta facultad quedara en manos de entidades independientes y técnicas, el Gobierno ha decidido mantener el control en manos del ministerio.
Aunque la aprobación en primer debate es un avance, la reforma aún debe pasar por varios obstáculos antes de convertirse en ley. Quedan tres debates pendientes: uno en la plenaria de la Cámara de Representantes, otro en la Comisión Séptima del Senado y, finalmente, en la plenaria del Senado.
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Después de estos debates, el proyecto irá a conciliación para resolver posibles diferencias entre las cámaras.
El proceso de la reforma a la salud no es nuevo. En ocasiones anteriores, propuestas similares han fracasado, sobre todo en el Senado, donde no se lograron los votos suficientes para su aprobación.
Este antecedente ha hecho que el Gobierno tome medidas adicionales para asegurar el éxito del proceso legislativo actual. En esta ocasión, el Ministerio de Salud ha promovido un diálogo con diferentes actores del sector salud, incluidos gremios de EPS, hospitales y cajas de compensación.
No obstante, algunos grupos, como representantes de organizaciones de pacientes, no fueron invitados a las mesas de discusión.
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El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, destacó en su cuenta de X que la aprobación en primer debate es un avance concreto del Acuerdo Nacional y subrayó el éxito de las mesas técnicas de diálogo.
“Luz verde a la Reforma a la Salud en su primer debate en la Comisión VII. Este avance es un resultado concreto del Acuerdo Nacional, materializado gracias al diálogo en mesas técnicas con representantes del sector salud. El Congreso, y en particular la Comisión VII, demostraron que es posible construir consensos y mejorar las propuestas iniciales del Gobierno”, escribió Cristo.
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