Rusia, el país con más muertos de Europa por el covid-19, solo dispone de dos semanas para prepararse para la avalancha de contagios que ha causado ómicron en otros lugares, advirtió el miércoles su presidente Vladimir Putin. "Vemos lo que pasa en el mundo y esto nos demuestra que tenemos alrededor de dos semanas para prepararnos", dijo Putin, llamando a acelerar los cribados y la vacunación. Mientras la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que en apenas dos meses la mitad de europeos puede haber sido contagiado por ómicron, Rusia justo se recupera de una ola especialmente mortífera causada por la variante delta. Aun así, las autoridades no logran convencer a la población de inmunizarse ante el virus. "Con toda evidencia, (la vacuna) Sputnik-V es suficientemente eficaz. Puede que incluso más que las otras vacunas usadas en el mundo", dijo el dirigente ruso durante una reunión gubernamental retransmitida por televisión.
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Rusia registró más de 87.000 fallecidos vinculados al covid-19 en noviembre, según un recuento de la agencia nacional de estadísticas Rosstat. Es un récord mensual que llevó a más de 600.000 el total de decesos por la pandemia a finales de noviembre. El balance del gobierno, que define de forma más restrictiva las víctimas del coronavirus, evocaba este miércoles 318.432 muertes. Aunque Rusia dispone de múltiples vacunas creadas a nivel nacional, menos de la mitad de sus 144 millones de habitantes cuenta con la pauta completa de inmunización, según la web Gogov dedicada a la epidemia. Después de un estricto confinamiento en la primavera boreal de 2020, las autoridades han rechazado imponer nuevamente esta medida para limitar el daño económico. La pandemia, sin embargo, parece haber agravado el declive demográfico del país. Según Rosstat, el número de decesos superó en 954.000 el número de nacimientos durante los primeros once meses de 2021. En el mismo periodo del año anterior, esta diferencia fue de casi 575.000. AFP
