Ante la Sala Especial de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia inició este martes el nuevo juicio oral en contra de la excongresista Aida Merlano, por corrupción electoral, en específico por la presunta comisión del delito de violación de topes de campañas electorales. En los últimos días, Merlano ha sido protagonista de decenas de titulares en la prensa, pues en sus declaraciones en la Corte, en el marco de la investigación que se sigue contra Arturo Char. Ha dado detalles de la posible participación de la familia Char y los Gerlein, en su fuga y en un presunto entramado de corrupción para la compra de votos en el Atlántico. En la diligencia realizada este martes, por la violación de topes electorales, dio su testimonio Rafael Antonio Rocha, uno de los testigos más importantes en el proceso y quien trabajó de la mano con Merlano en su campaña para llegar al Congreso. Rocha explicó cómo se hizo el proceso de la compra de votos en los comicios de 2018 y respaldó a Merlano en las declaraciones que ha dado en relación al presunto aporte que hizo Julio Gerlein para la compra de votos. Supuestamente brindó 12.000 millones de pesos.
Audios comprometerían a los Char y Gerlein en compra de votos
El testigo aseguró a la Corte que Julio Gerlein le hizo considerables entregas de dinero a Merlano y que con ese dinero la excongresista compraba votos por 90.000 pesos, en donde utilizaban ‘líderes’ de campaña que se comprometían a llevar cierta cantidad de votos a cambio del dinero. Explicó que Merlano le prometió 100 millones de pesos cuando terminara toda la campaña y que además le prometieron contratos a cambio “del trabajo que hacía por conseguir los votos”. Rocha aseguró que su trabajo consistía en convocar gente, hacer sancochos y dar comida a los asistentes para allí ofrecer el dinero que se estaba dando para favorecer a Aida Merlano y a Lilibeth Llinás. El testtigo agregó que las personas de escasos recursos venden “su conciencia” por "la pobreza en la que viven" y que, en conclusión, así funciona la política en la Costa Caribe. “Jamás pensé que iba a terminar en una conspiración como estas, pensé que estaba respaldado por las dos casas más importantes del Atlántico… Saber quién todavía es la persona que hizo todo este daño, porque es increíble que, al día de hoy, la única persona que le hayan cogido en flagrancia haya sido Merlano y no le haya pasado nada a Lilibeth Llinás”, dijo.Corte envía testimonio de Aida Merlano a la Fiscalía
Aseguró que fue él quien ‘prendió el ventilador’, con la intención de firmar un preacuerdo con la Fiscalía, pero enfatizó en que ya no confía en la institución, pues la considera “corrupta”. Así mismo, dijo que los recursos para financiar la compra de votos venían de “Serfinanza, de los Char que para mí es lo mismo, y la familia Gerlein”. No obstante, Rocha hizo la aclaración: “yo vi a Alex Char el día de la coalición que se hizo, no estuvo en la reunión (...) pero a mi no me consta y a mi ninguno de los Char me entregó dinero”. Agregó que “la persona que yo vi llevando dinero fue a Julio Gerlein y al chofer de él. Se lo entregaban a Edwin Martínez (a quien señaló de ser el líder de la campaña), y este se lo entregaba a José Manzaneda (padre de la hija de Merlano), quien era el tesorero de la campaña, y él se lo entregaba a los pagadores”, dijo. “Yo solo vi a Julio Gerlein llevando dineros y cheques. Eran bolsas. Lo metían en un baño que había en la oficina de Edwin Martínez”, dijo.Escasamente me crucé saludos con Aida Merlano en el Congreso: Uribe
Rocha aseguró que hubo una especie de Coalición entre el partido Cambio Radical, que era el músculo financiero de la campaña de Lilibeth Llinás y el partido Conservador, que apoyaba a Merlano. Dijo que de ahí para abajo se involucró Serfinanza. El testigo, además, afirmó que él sacó de su bolsillo más de 48 millones de pesos, porque supuestamente Julio Gerlein se había quedado sin dinero el día de la campaña. Para finalizar, Rocha aseguró que ya se están revelando las pruebas de lo dicho por él hace años y sentenció su participación señalando:“Estos cuatro años no han sido fáciles, tomé una mala decisión y ahora estoy pagando las consecuencias… Muy triste, ojalá que las cosas algún día cambien en Colombia”.Colprensa