El Tribunal Administrativo de Cundinamarca dejó en firme el fallo emitido contra Ramón Jesurún, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Álvaro González Álzate, presidente de la Difutbol y Andrés Tamayo, como responsables en la reventa de boletas para el mundial de Rusia 2018. Según el Tribunal, Jesurún sostuvo reuniones con los representantes de Ticket Ya pese a que no eran los adjudicatarios del contrato, y recibió anticipos para asegurar que ganara el contrato.
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“Rodrigo de Jesús Rendón Cano (socio de Ticket Ya) afirmó en su testimonio que, dada su cercanía y amistad con el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Luis Herberto Bedoya Giraldo, éste le manifestó que para que la propuesta ganara, “debía haber un anticipo de $10.000´000.000”, expresa el fallo. Sobre González Álzate, participó en los actos de favorecimiento para la adjudicación del contrato de boletería a Ticket Shop en los que “hizo parte del grupo de personas responsables de recibir las ofertas presentadas y, por tanto, permitió el suministro de información privilegiada a los otros cartelistas”, afirma la decisión.
¿Por qué el Tribunal ratifica el fallo contra la Federación Colombiana de Fútbol?
A pesar de que los directivos de la Federación demandaron la decisión, el Tribunal desestimó sus argumentos, porque “no tener derecho al veto, no justifica haber pasado por alto todas las irregularidades descritas en esta providencia, por lo que el alegato de los demandantes Ramón de Jesús Jesurún Franco y Álvaro González Álzate, carece de fundamento”.
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Se determinó que los dirigentes del fútbol colombiano no solo participaron en los actos de favorecimiento para la adjudicación del contrato, sino que además nunca tomaron acción alguna para prevenir el desvío masivo de boletas.
“Valores demuestran que el aumento de precios tuvo un incremento aproximado del 350%, pues el valor establecido en el contrato oscilaba entre $60.000 y $350.000, mientras que el fijado por Ticket Ya fue de $270.000 a $850.000”. Finalmente, respecto de Andrés Tamayo Giannini, quien fungía como asesor jurídico de la Federación Colombiana de Fútbol, se determinó que “avaló la propuesta presentada por Ticket Shop para la adjudicación del contrato, pese a que la misma no cumplía los requisitos establecidos”. En conclusión, según el Tribunal, la Federación Colombiana de Fútbol no sólo adjudicó el contrato favoreciendo a Ticket Shop, sino que estuvo de acuerdo con la reventa, participó activamente de las reuniones en las que se trató el tema y autorizó la reventa de boletas. Colprensa.