Con el propósito de proteger el derecho a la intimidad de los consumidores, el Congreso aprobó la ley ‘dejen de fregar’, que pasa ahora a sanción presidencial.
La ley busca restringir las llamadas, mensajes de datos y de texto, correos electrónicos y mecanismos similares de recordatorios y cobranzas que perturban a los usuarios.
Las entidades tendrán prohibido contactar a los consumidores más de una vez a la semana y por fuera de horarios establecidos.
La norma fija pautas precisas para que las entidades financieras tengan un horario para llamar a sus clientes. También dispone que los clientes puedan pedir no recibir publicidad.
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Ley ‘dejen de fregar’: aprobada por mayoría absoluta
El senador del Partido de la U, Alfredo Deluque, ponente y conciliador, explicó que “este proyecto busca tener normas lo suficientemente claras, para aquellas personas que tienen deudas con el sistema financiero o cualquier tipo de entidad, tengan a su vez respeto a su integridad y dignidad personal, y regulemos las horas y forma de contacto que deben ser”. El senador destacó que el texto conciliado acogió la mayoría de lo votado en esta corporación, y solicitó además que sea enviado prontamente para la sanción respectiva, y en tal virtud los usuarios se beneficien rápidamente.Te puede interesar: Logran acuerdo para desbloquear la vía Panamericana
La iniciativa aprobada señala que los gestores de cobranza solo podrán contactar a los consumidores mediante los canales que estos autoricen, de lunes a viernes de 7 a.m. a 7 p.m. y sábados de 8 a.m. a 3 p.m. También prohíbe cualquier tipo de contacto los domingos y festivos, así como realizar visitas al domicilio o lugar de trabajo de los consumidores para efectuar cobros de carteras pendientes. La ley igualmente deja en el Ministerio de las TIC y la Comisión de Regulación de Comunicaciones, la coordinación del registro de números excluidos en el que se inscribirán los consumidores que no deseen recibir este tipo de comunicaciones. La ley busca que los consumidores cuenten con la opción de frenar el acoso al que diariamente pueden estar sometidos.
