Durante una conferencia magistral, titulada “Deuda por el clima” en la Universidad Autónoma de México (UNAM), el presidente Gustavo Petro ofreció un discurso sobre la crisis climática global, en el que abordó los desafíos que enfrenta la humanidad y criticó duramente las estructuras económicas actuales que, según él, están llevando al planeta hacia el borde de la extinción.
El presidente comenzó su intervención señalando que la economía mundial actual "no es científica, sino ideológica", enfatizando que los modelos económicos dominantes no están alineados con la realidad científica y que, en lugar de escuchar a la ciencia, los gobiernos y las grandes corporaciones continúan actuando de manera irresponsable.
"La ciencia ya había dicho que la Selva Amazónica se iba a quemar, pero no escuchamos", afirmó Petro, lamentando que las advertencias científicas sobre el impacto del cambio climático se han ignorado durante décadas. Añadió que la crisis climática no solo pone en peligro a la humanidad, sino también a todas las formas de vida en el planeta: "La crisis climática rompe la cadena humana, la cadena de la vida", afirmó el presidente.
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El primer mandatario también subrayó el alto costo de la adaptación al cambio climático, especialmente para los países más vulnerables. "Entre más tiempo demoramos en dejar de mitigar, más costosa se vuelve la adaptación", afirmó, explicando que muchos países, incluidos aquellos en la zona tórrida, como Colombia, no tienen los recursos necesarios para enfrentar esta crisis.
El presidente advirtió que, de continuar con este ritmo de deterioro ambiental, Colombia, un país que él llama "País de la Belleza", podría volverse inhabitable para el año 2070.
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El capital: Responsable de la crisis climática
Uno de los puntos clave del discurso de Petro fue la distribución de la responsabilidad por la crisis climática. El mandatario defendió al pueblo colombiano y a otros sectores empobrecidos, afirmando que "no es responsable el pueblo colombiano de la crisis climática", ni lo son los países africanos o los campesinos del mundo.
"Es responsable el 1% de la humanidad más rica", afirmó Petro, señalando a las élites económicas globales como las principales responsables de la destrucción ambiental. A su juicio, la humanidad en su conjunto no es la culpable de la crisis, sino el sistema capitalista que, según él, prioriza la producción y el lucro a costa del planeta. "Quien produce la crisis mundial no es la humanidad, es el capital".
Petro también dirigió duras críticas a los medios de comunicación, a los que acusó de ser instrumentos del capital y de contribuir a la desinformación sobre la crisis climática. "Hemos llegado a la plenitud de la desinformación a través de los medios de comunicación que son propiedad del capital", aseguró el máximo gobernante de los colombianos.
Reconocimiento al exembajador Álvaro Moisés Ninco: “juventud y lucha”
En un momento del discurso, Petro defendió su decisión de nombrar a Álvaro Moisés Ninco como embajador, destacando que su juventud y lucha representaban un reconocimiento a la movilización juvenil en Colombia. "Lo nombré embajador por joven y por su lucha, y por ser joven lo destituyen", refiriéndose a la que él llamó “injusta” destitución por parte de la procuradora Margarita Cabello.
El presidente concluyó su intervención con un llamado a la acción global, afirmando que es necesaria una "revolución mundial" para enfrentar los desafíos climáticos. "A nosotros nos corresponde hacer una revolución mundial, a nadie más".
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