De los pioneros .com, .net y .org, nacidos en la década de los 80, a un universo entero de extensiones disponibles en la web. Así fue el salto que dio este sistema de nombres, y tal ha sido su revolución, que hasta 2022 había 350,4 millones de dominios registrados en todo el mundo, según datos de la compañía estadounidense Verisign. Los hay para todos los usos y gustos. Por dar solo un par de ejemplos, están las conocidas extensiones por código de país, las cuales utilizan dos caracteres alfabéticos asociados a un territorio, como el .co para Colombia, .us (Estados Unidodos) o .es (España). Y otras que son gestionadas por organizaciones públicas y privadas que establecen sus propios requisitos para el registro, como .gov, .edu y .mil, patrocinadas por oficinas gubernamentales, instituciones educativas y el Ejército de Estados Unidos, respectivamente.
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Gerardo Aristizábal, gerente general de Mi.com.co, registrador oficial de dominios de internet, explica que lo cierto, más allá de los datos curiosos, es que este mundo de opciones se traduce también en oportunidades. “En el ámbito empresarial, por ejemplo, que un sitio web cuente con una terminación que permita identificar su sector o país de origen, se convierte en un factor importante a la hora de generar confianza y seguridad en los usuarios”.Dominios a la carta y para todos los gustos
Sin embargo, “si un negocio pretende destacar con dominios diferente a los convencionales, uno que le permita hablar por sí solo sobre la actividad comercial que desempeña, puede usar una terminación como .abogado, .cafe, .bar, .blog, .dental, .travel o una infinidad disponible para diferentes empresas o entidades”. En este punto es importante saber que si el dominio elegido no concuerda con el tipo de contenido o el sector de la industria al que corresponde, tanto los usuarios como los buscadores lo pueden evaluar mal. Es decir, si una empresa opta por la terminación .shop, sus usuarios y Google (o cualquier buscador) asumen que se trata de una tienda online, pero si el sitio web no cuenta con una de este tipo ni una tienda física, genera falta de credibilidad y reacciones que pueden ser negativas.Lee también: 5 recomendaciones a la hora de sacar un seguro para el carro en Colombia
Igualmente, al momento de registrar dominios hay que tener en cuenta que por el hecho de que una extensión esté disponible, no siempre significa que se pueda comprar; esto se debe a que existen terminaciones no restringidas y restringidas. Según el experto de Mi.com.co, las primeras son aquellas que pueden ser compradas e inscritas por cualquier persona u organización, y las segundas están restringidas a empresas y grupos que deben cumplir unas condiciones específicas. Un ejemplo de estas es .aero, gestionada por el proveedor de TI para la industria del transporte aéreo SITA, el cual solo permite su uso a empresas relacionadas con el sector aeronáutico. Pero esto no solo se aplica a terminaciones genéricas, sino también a países, pues para utilizar la extensión .us o .eu, hay que demostrar presencia en EE.UU. o en la Unión Europea. De ahí la importancia de analizar detalladamente el dominio y conocer sus requisitos antes de intentar registrarlo. De acuerdo con las necesidades y propósitos de cada negocio, existen diferentes listados de ventas de extensiones y dominios y cada uno se convierte en una oportunidad de crecimiento digital y empresarial. Una opción en Colombia es ingresar a www.mi.com.co/precios para conocer cientos de tarifas tanto de registro, como de renovación, transferencia y restauración. El de las extensiones de dominio es un universo entero de alternativas para el reconocimiento y el posicionamiento digital. Navegarlo de manera previa y analizar las opciones más convenientes e innovadoras es parte del éxito de las empresas al elegir los dominios que las identificarán. Es una tarea que requiere dedicación además de inversión, pero al final siempre valdrá la pena.
