La riqueza cultural, social y gastronómica de las regiones del Atrato y de la Sierra Nevada son tan grandes, gracias a las bondades que presenta su ubicación geográfica. Por ejemplo, la del Atrato atraviesa 15 municipios ubicados en los departamentos de Chocó y Antioquia, donde conviven comunidades negras e indígenas. Chocó es el único departamento del país con dos costas, una en el océano Pacífico y otra en el océano Atlántico. Este es un departamento estratégico por su alta diversidad biológica y riqueza en recursos naturales, tradición cultural y variedad gastronómica.
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Mientras que la Sierra Nevada de Santa Marta pertenece a un sistema de cordillera andina que está sobre la costa Caribe de Colombia, cuenta con picos nevados y es habitada por más de 100.000 indígenas, entre los que se encuentran los Kogis, Arhuacos, Wiwas y Kankuamos. En parte, gracias a esto, la región ofrece no solo una variedad de productos autóctonos, sino también una cocina tradicional que encuentra diferentes sabores tras mezclar las enseñanzas indígenas, afrodescendientes y de campesinos.Intercambio cultural Río Atrato y Sierra Nevada
Es importante resaltar que la educación y la gastronomía son dos grandes herramientas de transformación que unidas brindan oportunidades de desarrollo para el ser humano y su entorno. Pensando en esto, el Instituto de Gastronomía Gato Dumas decidió tener un aporte a las comunidades a través de su laboratorio de innovación social El Lab Gato Dumas con dos expediciones gastronómicas: Río Atrato y Sierra Nevada para establecer un intercambio cultural y de conocimiento con estas comunidades del país. El objetivo de dicho programa, se desarrolla en tres áreas: experiencias, entrenamiento y conciencia en torno al uso productivo y positivo de los productos locales en la gastronomía.Te puede interesar: Llega ‘Cosechando Sabores’ a la Plaza de Mercado La Concordia en Bogotá
“La idea es crear una nueva conciencia que empodere a las comunidades y les dé la capacidad de encontrar la riqueza cultural, económica y social que puede haber gracias al uso constructivo de sus productos locales, iniciando por la gastronomía mediante convenios colaborativos entre Fundaciones y otras organizaciones y el Instituto Gato Dumas que garantice la continuidad del modelo”, señaló Mónica Ríos, directora de Innovación y Desarrollo de Gato Dumas Colombia. Con estos dos proyectos se logró impactar a ocho a comunidades del río Atrato y cuatro de la Sierra Nevada, llegando a más de 100 familias y a los 12 meses del inicio del proyecto, 20 líderes de las diferentes comunidades fueron capacitados en técnicas de gastronomía. Mientras que para diciembre de 2023 esperan llegar a los 40. Ambos procesos investigativos fortalecieron a las comunidades a través de la educación gastronómica que permite un mejor manejo de los alimentos y su transformación, si no que también, generaron autonomía para desarrollar productos y recetas con ingredientes locales, que actualmente empiezan a utilizar chefs de las más altas cocinas como Leonor Espinoza.