El secuestro ha sido, a lo largo de nuestra historia, uno de los crímenes más atroces que han tenido que enfrentar miles de personas y sus familias en el país. Y entre ellos, los militares, que en los últimos años de existencia de las Farc, se convirtieron en objeto de canje, pasando en algunos casos más de una década en cautiverio.
Ahora, esta práctica ilegal, que se había reducido significativamente desde el acuerdo de paz, presenta un preocupante repunte.
Uno de estos hechos recientes es el secuestro del coronel Pedro Enrique Pérez Arciniegas, comandante del batallón Especial Energético y vial No.18 en Saravena (Arauca) por las `Disidencias de las FARC´ el pasado 18 de abril, cuando el alto oficial dejó la base militar aproximadamente a las 6:00 de la tarde, en compañía de su conductor, quien lo dejó en el hotel Saravena In del municipio, en donde se encontró con una mujer y luego fue retenido y trasladado a Venezuela, de acuerdo con inteligencia, por hombres bajo el mando de 'Antonio Medina' jefe del frente 28.
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Pérez Arciniegas quien ya completa cerca de cinco meses secuestrado, fue reportado como asesinado por sus captores, de acuerdo con el Ejército, pero días después un video publicado por Noticias Saravena desmintió esta afirmación.
También se presentó el secuestro y posterior asesinato del subintende Cristián Sebastián Calderón Jaimes en Sevilla (Valle del Cauca) por la 'Compañía Adán Izquierdo' del mismo grupo armado, quien lo secuestró cuando el militar se desplazaba junto con dos funcionarios de la alcaldía y dos líderes de la región en un vehículo en actividades de inspección vial.
Y el secuestro del sargento segundo Fabián Andrés Espitia Calderón y el soldado profesional Elvis Andrés Flórez Taborda en Tame (Arauca) por el ELN, cuando ambos salieron del Batallón de Ingenieros N.°18 General Rafael Navas Pardo, entre otros hechos.
Hechos que van en aumento pues tan solo en 2021 y faltando un poco más de tres meses para concluir el año, 25 militares han sido secuestrados o desaparecidos en el país, según la Asociación Colombiana de Oficiales en Retiro (ACORE). Una cifra que despierta una enorme preocupación por el aumento de esta práctica ilegal que se había reducido desde 2016 hasta el año pasado cuando se reportaron 17 hechos similares.
¿Qué explica el aumento del secuestro de militares en el país? ¿Qué buscan los grupos ilegales con este crimen?, son algunos de los interrogantes que surgen.
Demostración de poder
De acuerdo con el coronel del Ejército en retiro, Carlos Alfonso Velázquez, el aumento de secuestros contra militares se deben a varios factores. Entre ellos, que estos grupos, en especial las disidencias de las Farc están cambiando su manera de operar: “ahora son una guerrilla de muerde y corra, no es asunto de atacar una base sino secuestrar un comandante y escapar” agrega el coronel.
Agrega que estos secuestros son diferentes a los que realizaban las extintas Farc, por qué ellos los secuestraban cuando acababan de combatir en cambio acá esperan a que se despistan y se los llevan.
Con relación al ELN dijo que estos tienen una condición especial porque este grupo “busca demostrar que no son los terroristas desalmados que consideran después del atentado a la Escuela General Santander. Es decir, intentan demostrar que tienen toda la capacidad de secuestrar militares y lo hacen pero no somos los salvajes que ustedes dicen, lo fácil era matarlos, pero no, los entregamos con vida y en buenas condiciones”.
También dice el coronel en retiro que algunos militares al desaparecer las FARC, se confían en cierta forma y esto les está costando caro.
Influencia del narcotráfico
Por otro lado el general Carlos Ospina ex comandante de las Fuerzas Militares, argumenta que son otros los factores que intervienen para que se pueda explicar el aumento de secuestros en contra de militares en el país.
Entre estos la influencia del narcotráfico, “sin duda este tema sostiene a todas estas actividades, grupos, grupúsculos, bandidos uniformados que usted ve a lo largo ancho de Colombia y mientras se permita las leyes flexibles, pues habrá grupos dispuestos a secuestrar”, dice el exdirector de las Fuerzas Militares.
Leyes que también son un punto para destacar para Ospina pues “hay cierta lenidad, muy poco sentido de lo estricto en la aplicación de las leyes”.
Agrega que “hay unos planes a ese nivel de secuestrar para intimidar, para extorsionar a la Fuerza militar para en algún momento hacer uso político” y que la permisividad del Gobierno Venzolano, hace que “los grupos armados de narcotraficantes, de autodefensas, todos esos grupos que están Venezuela cometan los delitos y se escondan fácilmente”.
Otro factor a tener en cuenta según el presidente de (ACORE), Jhon Marulanda, es que las Fuerzas Militares están realizando sus actividades, pero paralelo a eso, está creciendo el crimen en el país.
Sea por motivos políticos o para facilitar la acción criminal de los grupos ilegales, la práctica del secuestro de militares es un asunto sobre el que se debe actuar con contundencia para no regresar a épocas que el país recuerda con dolor e indignación.
Colprensa